Superación en monopatín
Santiago de Compostela
Marcelo Lusardi, un joven compostelano nacido en Buenos Aires, perdió la vista hace un año, cuando tenía 18. Todo empezó la noche de San Juan, día en el que comenzó a tener dificultades de visión en un ojo. Después la pérdida fue progresiva hasta no poder ver en absoluto.
Marcelo padece neuropatía óptica de Leber, una enfermedad genética autoinmune que se transmite a través de la madre. El 1 de noviembre de 2015 el mundo de Marcelo se oscureció por completo; con la vista se fue la ilusión de ser azafato de vuelo de este joven que entonces estudiaba bachillerato.
Patinaba desde hacía seis años y creía que no volvería a hacerlo pero entonces llegó el apoyo de sus amigos. Tanto insistieron que se animó en un terreno conocido; el parque de Trasparlamento en Santiago de Compostela.
No hay un manual para skaters ciegos así que Marcelo se fía del instinto, del oído, y de su bastón con el que reconoce el entorno y toma las referencias.
Gracias al documental Blind Rider su historia ha dado la vuelta al mundo y de todas partes le llegan mensajes de jóvenes que lo ven como un ejemplo.
