El PP asturiano da por hecho la continuidad de 'Cherines' aunque Génova considera necesario un impulso en Asturias
La dirección nacional recibe quejas frecuentes de la gestión de la presidenta procedentes de Gijón y Avilés
Madrid
La dirección del Partido Popular prepara una renovación de su estructura territorial a lo largo del próximo año para compensar el continuismo que se presume derivará del congreso nacional del mes de febrero. Aunque la prioridad de los populares es la sucesión en comunidades como La Rioja, Castilla y León, Aragón o Murcia, el caso de Asturias también figura en la agenda de Génova que considera preciso reforzar el liderazgo del PP en la comunidad y darle un impulso ante la convicción de que ahora mismo el PSOE sigue siendo inalcanzable ante un próxima convocatoria electoral.
En el PP de Asturias dicen que la continuidad de Mariano Rajoy marca la del resto. En eso se apoya un dirigente conservador para defender que la actual presidenta de la formación regional, Mercedes Fernández Cherines, se mantendrá en el cargo. Pero en las filas populares no descartan que el próximo congreso se vea sacudido por las tensiones permanentes con Gijón y Avilés (tras la dimisión después de 22 años en el cargo del presidente Joaquín Aréstegui, salpicado por el escándalo del caso Pokémon. Hay un sector crítico que siempre la ha cuestionado abiertamente y ahora alguien podría dar un paso al frente. A muchos no les gustó que firmará la coalición con Foro Asturias para las generales. Otros simplemente opinan que hay que cambiar de imagen para impulsar al partido e imponerse, de una vez por todas, a los socialistas. Uno de los nombres que siempre suenan es el de Agustín Iglesias Caunedo. Hace unos días, Fernández hizo un llamamiento a la unidad interna: "Cualquier división en el centro derecho supone el triunfo de la izquierda en Asturias"