“La cocina viaja conmigo y yo viajo con ella”

Córdoba

El chef Estrella Michelín Álvaro Salazar también se formó en la Escuela de Hostelería y en el IES Gran Capitán como otros cocineros que han alcanzado el éxito como Kisko García, Paco Morales, Perico Ortega o Antonio López, entre otros. “Lo recuerdo con mucho entusiasmo, fue una experiencia muy divertida”, reconoce este cordobés de adopción (nació en Linares) con el que conversamos en Córdoba Hoy por Hoy tras conseguir el reconocimiento de la famosa guía francesa a su trabajo en el Restaurante Argos, en Pollença (Mallorca).

Después del instituto y la escuela de Hostelería pasó por el Hotel Palacio del Bailío. Y de ahí salió al mundo, lo que le ha permitido concebir su cocina, “salir de la zona de confort y dejarte marcar por estas otras sociedades”. Y eso se percibe en su menú, o en el plato que le ha llevado a la final del concurso que busca el mejor cocinero del año y en el que compite junto a otra cordobesa, María Cano, también en la cocina de Argos.

Su plato fue “Sunomono de mariscos, moluscos y cefalópodos al Palo Cortao, anguila espinagada con kabayaki de palo y de postre sexy de fresas, rosa y cítricos” que ha explicado en esta entrevista.

Salazar reconoce que “sí volvería a Córdoba, pero aún no, porque estoy envuelto en otros proyectos que me interesan y me motivan”. Su primer contacto con la cocina se produjo a raíz de los viajes de sus padres, “viajaban por negocios y yo acabé haciéndome cargo de la cocina”; “aprendía de como hacia mi tía su pipirrana o su salmorejo”.

Su cocina es un viaje, dice. “La cocina viaja conmigo y yo viajo con ella”.

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