Preocupación en Sestao

Bilbao

El director deportivo del Sestao River, Alfonso del Barrio, y el experimentado central del Balmaseda, Joseba Ariño, se pasaron por Radio Bilbao para narrar la situación delicada del equipo verdinegro, en el pozo de la tabla de Segunda B, y cautelosa del encartado, con nueve puntos de distancia sobre el playoff de ascenso.

Del Barrio, ex entrenador de Barakaldo, Sestao River, Recreativo, Palencia, Novelda, se pasaba a los despachos de Las Llanas. “Los años van pasando y los fines de semana los destinas a ver partidos, al River, Tercera, División de Honor”, desliza. La determinación de cambiar a Jon González Peli por Turrillas, aún no ha terminado de hacer efecto. Queda recorrido: “Perdimos en Real Unión, ante uno de los mejores equipos del grupo, después ganamos al Amorebieta y el otro día en Gernika se mereció más. Nos pitaron un penalti de los que se pitan a los equipos de abajo y tuvimos más llegadas y más claras del Gernika”, comenta Del Barrio. Avanza que se ahora se trata de “no perder la confianza y seguir trabajando, reconociendo que lo tenemos complicado, pero hay que pelear a muerte”. Unos 12 puntos que desembocan de una bajada presupuesto, de las muchas lesiones, sobre todo atrás. Un cúmulo de infortunios que les ha descolgado en la tabla: “Son circunstancias del fútbol, se redujo bastante el presupuesto, lo que te hace mirar a otro tipo de mercado, sí es cierto que las lesiones se han cebado con nosotros, con los cuatro laterales lesionados y encima de mediana larga duración (Elgezabal, Morcillo, Margadelo y Gago). Ha habido que tomar decisiones sobre la marcha y parcheando”, subraya el técnico de Muskiz.

Pese a todo, Del Barrio insiste que el River “ha estado compitiendo” en todos los partidos, exceptuando “el día de la Real B en casa, que perdió consistencia”. En el alero la posibilidad de poder fichar algo en enero: “Pablo ha venido con una ilusión enorme, le ves trabajar y se le ve seguro en lo que pide. En el mercado de enero, Dios dirá. Para que haya entradas tiene que haber salidas. De momento, estar pendientes”, despeja.

Joseba Ariño, central zurdo con mucho recorrido tras formarse en Lezama hasta su filial, disputó el ascenso a la primera plantilla con Xabi Etxeita, con el que finalmente se quedó Joaquín Caparrós. El zaguero de Santutxu se tuvo que marchar cedido al Barakaldo coincidiendo con el fichaje de Mikel Balenziaga y con Kike Liñero en el banquillo del filial. “Cada uno sigue su camino”, rememora con cierta nostalgia. Después Amurrio, Logroñés, Barakaldo, de nuevo, Amorebieta, Zalla y ahora en el Balmaseda. Ariño forma parte de la generación del 87 junto a los Beñat, Susaeta, Arbilla, Urko Arroyo, Aguirretxe, ahora en la Real: “Un buen equipo, sin duda”, reconoce. Disputó hasta cuatro amistosos con el primer equipo, el primero en Zarautz ante el Eibar, que “jugué un partido bueno, con buenas sensaciones. Dentro de la plantilla Etxebe y Yeste me dijeron que tranquilo, y estoy muy contento de aquellos recuerdos, la verdad”. A sus 29 años no se lanzó a salir fuera, veía demasiados riesgos: “Tuve muchos equipos, pero acerté en no ir, no había garantías de cobrar”.

Un Balma que también zozobra en “un mes bastante malo”, colándose en una dinámica “negativa de moral”, pero estamos “compitiendo bien, pero errores puntuales y por no tener una buena racha de resultados, estamos ahí”. Insiste en que tienen claro “qué hacer, con fe y las ideas claras de Urbano (el míster), esto saldrá adelante”, remacha. El Beasain cierra la zona noble con 9 puntos más. “Desde la experiencia hay que creer y cada uno en su papel esforzarse al máximo y estoy seguro de que el Balmaseda estará arriba”. Quita a “los vitorianos” de la zona noble, sostiene que “Portu y Balmaseda todavía vamos a dar mucha guerra”.

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