"La N-120, una peligrosa gincana"
La opinión de Ángel Santiago Ramos
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La opinión de Ángel Santiago Ramos (02/10/2016)
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León
La nacional 120 (Astorga-León) es la principal vía de comunicación por carretera entre las dos mitades Este/Oeste en que puede subdividirse esta provincia. Para alcanzar la capital leonesa, centro administrativo, laboral y comercial de referencia obligada, los habitantes del ala Oeste leonesa, un tercio de la población provincial, deben elegir entre susto o muerte. Es decir: o, pagan el alto peaje de la autopista; o, sortean las cada vez mayores dificultades que representa circular por la carretera N-120.
Para favorecer el tráfico por la autopista la autoridad competente sigue aumentando las trampas: radares fijos, móviles y de tramo; rotondas, límites de velocidad. Todo ello implica que el numeroso tráfico que absorbe esta ruta provoque accidentes, retenciones continuas y un humor de perros contra los representantes políticos que sólo se ocupan del culo y de las témporas.
No es de recibo centralizar las inversiones administrativas, sanitarias, educativas, de ocio y de negocio en la capital de la provincia y olvidarse luego de facilitar las comunicaciones para acceder a estos servicios.
No hay, creo que nunca ha habido políticos que tengan en su cabeza y en su programa una idea global de las necesidades estructurales que pide esta provincia. Se nos llena la boca de criticar el centralismo de Valladolid, pero el que viene practicándose en los últimos 30 años desde los municipios de León y su entorno más próximo es de un tamaño similar.
Se olvidan, pero hay vida más allá de la Virgen del Camino, de Villaobispo, de Vilecha o del Alto del Portillo.