Maltrato y violencia
El comentario de Beatriz Álvarez
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Palencia
Es esta una semana de sentimientos encontrados, por un lado se ha celebrado el Día Internacional del Niño y por otro, el viernes, se celebra el Día Internacional de Violencia contra la Mujer, una jornada, que ojalá se borrara del mapa.
La celebración de ese Día del Niño choca de forma frontal con los datos dados a conocer por la Junta sobre casos de maltrato sobre ellos en Palencia, ni más ni menos que 38 confirmados en nuestra provincia el pasado año. Si a esos datos sumamos las 120 denuncias presentadas en los juzgados por violencia de género no me queda más remedio que pensar que vivimos en una sociedad enferma que está haciendo las cosas muy mal.
Cualquier tipo de violencia en sí es injustificable pero nada más despreciable, ruin y cobarde que ejercer violencia contra niños y mujeres, y me da igual que sea física o psíquica, en cualquiera de los casos no sirven las justificaciones, y casi tan culpables son quienes cometen estos actos como aquellos que vuelven la cabeza y los consienten.
Y está claro que no lo estamos haciendo bien cuando se ha detectado que cada vez más jóvenes ejercen un control enfermizo sobre sus parejas, controlando cómo visten, con quién se relacionan o vigilando y espiando sus teléfonos móviles, algo que recuerdo es delito, y que ellas, en lugar de sentirse agredidas, están encantadas con tanto “amor”.
O cuando oímos que una de las últimas víctimas, a pesar de la orden de alejamiento sobre su pareja, corría riesgo mínimo y ha resultado asesinada a hachazos en su casa.
Culpables somos todos, la sociedad entera, que no coloca en el lugar que se merece a estos indeseables, que hacemos leyes del sí pero no siempre medio acomplejados, que tenemos miedo del agresor/maltratador, que callamos ante la injusticia y que no clamamos contra ella, que permitimos que recorten en medidas de prevención y seguimiento, que no alzamos la voz contra quienes denuncian en falso y tanto daño causan a las verdaderas víctimas y que permitimos que la violencia campe a sus anchas y se extienda como ya algo casi normal.
Sólo espero y deseo que este sea un último año que celebramos el Día Internacional de Violencia contra las mujeres y que al año próximo el Día Mundial del Niño sea para celebrarlo con ellos, pero sólo desde el cariño.