Un partido trampa y con acento
El Ademar afronta un duelo y un partido incómodos. Juega en la pista del penútlimo que tuteó al Barcelona y no volverá a casa hasta el domingo. Pablo y Sebastián Simonet, frente a frente.
Leo Santos, en una acción de juego en la úttima visita a Benidorm / Javier Quintana
La tan temida resaca europea es un compañero añadido al largo viaje que este martes emprendió el Abanca Ademar, que enlazará el choque liguero en Benidorm con el desplazamiento a Copenhague en el que tratará de dar la vuelta a la eliminatoria de la Copa EHF.
La prioridad es la liga, hacer los deberes en casa para seguir en la pugna por el segundo puesto. Al Ademar le espera (miércoles, 20:30 horas) un rival de contrastes del que nadie se fía. Porque el Benidorm, penúltimo con solo 5 puntos, fue capaz de tutear al mismo Barcelona y, semanas después, de ser goleado en la cancha del colista, el BM Cangas del Morrazo (31-21).
Rafa Guijosa recela de la supuesta debilidad del cuadro levantino, al que considera mejorado con respecto al curso pasado en el que finalizó entre los ocho mejores. Los Cuartero, Jiménez, Eloy Gil o Carlos Grau llevan a Guijosa a señalar que "lo esperábamos como rival directo y no entendemos sus resultados". En la preparación del partido, que no ha sido la idónea por la inmediatez, el Ademar baraja la posibilidad de defender durante minutos a un ataque de siete jugadores, una alternativa que Fernando Latorre, entrenador del Benidorm, utilizó sin descanso y con éxito contra el líder.
El partido tendrá un marcado acento. Dos de los hermanos Simonet, Pablo y Sebas, estarán frente a frente por vez primera en sus carreras, después de compartie vestuario tanto en la selección argentina como en la filas del Ivry francés, club que abandonaron de la mano para regresar a la liga Asobal.
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Rafa Guijosa recela del Benidorm (22/11/16)
BM BENIDORM-ABANCA ADEMAR
Pablo Campos
Redactor deportivo Radio León: programas y retransmisiones. Corresponsal Diario As
