Así sería nuestra vida si tuviésemos horarios sensatos

Lugo

Los expertos llevan años debatiendo sobre las peculiaridades de los horarios españoles. Madrugamos demasiado, nos acostamos tarde, y además pasamos demasiado tiempo en el trabajo pero producimos menos que otros países que dedican menos tiempo a la jornada laboral.

Lo normal sería que comiésemos a la una, (que lo hiciésemos en poco tiempo, sin dedicarle dos horas) y que cenásemos a las 8, que no pasásemos horas en la oficina a la espera de que se cumpla la jornada, que tuviésemos tiempo para conciliar la vida familiar y la laboral, que dejásemos de trabajar entre las 16.30 horas y las 18 horas, que los centros comerciales no permaneciesen abiertos hasta las 22 horas, que los programas de prime-time en televisión no concluyesen de madrugada….

Lo normal sería, en definitiva, que llevásemos una vida más parecida a la de nuestros países vecinos, porque además, es más saludable. Hoy hablamos con el doctor Lorenzo Armenteros de cómo nuestros horarios minan nuestra salud, de cómo la falta de sueño la paga nuestro organismo y de cómo, además, a esto le sumamos que cada año tenemos que hacer un cambio de hora artificial con el pretexto de un ahorro energético que cada vez resulta más cuestionable.