Asturias seguirá creciendo por debajo de la media nacional según BBVA
El banco estima que el Principado seguirá el año que viene lejos de los niveles de empleo previos a la crisis
Presentación del informe BBVA Asturias / Pablo Canga
Oviedo
Asturias seguirá creciendo durante éste y el próximo año a tasas inferiores a la media nacional, mostrando sus dificultades para engancharse con firmeza a la ola de recuperación iniciada en 2014. Es la previsión del área de investigación del BBVA, que estima que ese crecimiento en evidente desaceleración se traducirá en la creación de unos 10.000 puestos de trabajo en los dos próximos años, insuficiente también para recuperar los niveles pre crisis.
Superada la travesía en el desierto que supusieron los peores años de la crisis, encadenar cuatro ejercicios consecutivos de recuperación no parece una mala noticia, pero si comparamos las previsiones de crecimiento del BBVA para España y para Asturias, la fotografía de la comunidad autónoma palidece: crecimientos del 2,7 y del 2,2 por ciento para 2016 y 2017 respectivamente en Asturias, frente al 3,3 y 2,5 por ciento nacional
¿Causas? Las exportaciones asturianas, y particularmente las que han sido una de nuestras fortalezas, las de bienes de equipo siguen siendo insuficientes para recuperarse de la mala evolución del año pasado. Además, factores determinantes en el contexto nacional, como el crecimiento del turismo extranjero, no han tenido aquí el mismo impacto. Pese al crecimiento notable de las cifras de visitantes foráneos, este tipo de turismo sigue teniendo escaso peso en el cómputo global del sector.
¿Consecuencias? Entre las que más han de preocuparnos la lenta recuperación del empleo. Entre este y el próximo año, el BBVA prevé la creación de unos 10.000 puestos de trabajo. Eso significa que aún nos queda mucho para siquiera acercarnos a los niveles previos a la crisis. Por cierto, sin entrar en el detalle, BBVA ya estima que el nuevo empleo se caracteriza por salarios más bajos de los que eran habituales antes de 2008.
La desaceleración del crecimiento, aunque más acusada en Asturias, será la tónica en el conjunto de España, que se resentirá de las consecuencias del Brexit, el crecimiento de los precios del petróleo o las exigencias de reducción del déficit que auguran una política fiscal expansiva.
