Homenaje a Camilo Nogueira

A Coruña

Se celebraba el viernes pasado el homenaje sentido a Camilo Nogueira en Santiago de Compostela, a sus ochenta años, y este acontecimiento nos hizo pensar en todo lo que le debemos a su generación. A los que desde fuera del poder lucharon y consiguieron que Galicia tuviera conciencia de sí, presionaron para el reconocimiento del idioma, la idea, exigieron el desarrollo de servicios públicos, de una sociedad digna y de derecho. Una sociedad que consiguieron entre unos y otros, los de fuera y los que desde dentro del poder entendieron. Pocas personas, quizás ninguna más que él, puede, en estos momentos, lograr la unanimidad pública que hace que representantes de todas las fuerzas parlamentarias se den cita en un homenaje así. Un homenaje que demuestra que es más lo que nos une que lo que nos separa cuando Galicia y los derechos de las personas se sitúan en el centro. En medio de Trumps y de estruendos varios, ahí está un hombre teimudo y trabajador que siempre defendió el diálogo y nunca se apeó de sus ideas. Con educación inmensa y aquel portugués que utilizaba como eurodiputado en lugar del castellano en medio del respeto de todos. Haciendo fácil lo aparentemente difícil y siempre con total dignidad.