Fallece un trabajador tras el derrumbe de un edificio en el centro de la capital
El hombre, de 46 años y nacionalidad ecuatoriana, ha quedado sepultado bajo dos metros de escombros
Un bombero trabaja en el edificio de la calle de Lagasca de Madrid. / G. Reparaz
Madrid
Un hombre ha fallecido este martes tras derrumbarse el edificio de la calle de Lagasca de Madrid, donde realizaba trabajos de reforma. La víctima, de 46 años y nacionalidad ecuatoriana, ha quedado sepultada bajo dos metros de escombros, atrapado contra un muro de carga, cuando han cedido los forjados interiores del edificio, según han informado los Bomberos del Ayuntamiento.
Los servicios de emergencias han recibido el aviso del incidente a las 8.50 de la mañana. Los primeros en acceder al inmueble han sido dos agentes de la Policía Municipal, que han podido hablar con el hombre atrapado, pero no han conseguido liberarle. Poco después, los bomberos han comenzado unas labores de rescate "de gran dificultad", en las que han tenido que cortar elementos metálicos de gran tamaño y retirar muchos cascotes, según ha informado el supervisor de los bomberos, Andrés Calvo.
Las dificultades para acceder a la víctima, han demorado el rescate, que se ha prolongado durante casi una hora. Inmediatamente después, los efectivos del SAMUR han accedido al edificio para realizar los trabajos de reanimación, ya que el hombre estaba en parada cardiorrespiratoria. Sin embargo, los médicos no han podido hacer nada por su vida y han certificado su muerte.
El delegado de seguridad del Consistorio madrileño, Javier Barbero, ha señalado "que es un día triste", pero ha mostrado su orgullo por el trabajo que han realizado los servicios de emergencias. Barbero no ha querido pronunciarse sobre la vigencia de las licencias de obra del edificio y ha pedido prudencia para dejar trabajar a la policía. Además, ha informado de que un equipo de psicólogos del SAMUR está intentado localizar a la familia para transmitirles la noticia.
El resto de los trabajadores de la reforma del edificio, "una cuadrilla de 15 personas", según Barbero, no había accedido todavía al edificio, por lo que no hay que lamentar más víctimas. Tampoco ha habido que desalojar los edificios colindantes, que no están afectados por el derrumbe. La policía ya investiga las causas del accidente.
