A Coruña sin límites, por un área metropolitana
A Coruña
A Coruña no tiene por qué ponerse límites. Está rodeada de mar, por todas partes menos por una, decíamos en el colegio al definir una península. Por esa parte se asienta en su tierra. Para unos supone el comienzo da Costa da Morte, de Arteixo hasta Carballo y al resto. Para otros la continuación das Mariñas. Se mira frente a frente con Ferrol, sus dos puertos exteriores deberían ser uno. Y se mira frente a frente con Oleiros y de costado con Culleredo y Cambre a través de su ría. Nadie está sólo en el mundo más que si se empeña en estarlo. Ninguna persona, ningún territorio, siempre hay un contacto con los otros. El área metropolitana es una necesidad. Para una ciudad como A Coruña un reto. Para sus habitantes, los que duermen aquí y los que vienen y van, una realidad. Una realidad cotidiana que necesita unas normas y un sentido. Nuestros responsables públicos deberían ponerse de acuerdo en esa cuestión, de verdad. No tirar para adelante sin hablar, no buscar excusas que pueden solucionarse hablando. Lo decimos después de que el pleno de ayer aprobara una declaración de María Pita descafeinada, sin efecto legal, tras los tiras y aflojas de las últimas semanas. Hay que poner en marcha el proceso aprovechando esta oportunidad. Por pura necesidad tras décadas de ponerse obstáculos. Por puro sentido común.
Sin límites.