Dulkys y la afición impulsan al Obra para lograr la segunda victoria del curso
Deividas Dulkys, con 21 puntos, fue el mejor del partido y fue despedido con una gran ovación
Deividas Dulkys entra a canasta ante Miki Servera para anotar dos de los veintiún puntos que logró el lituano / Lavandeira jr (EFE)
Santiago de Compostela
El Obra ganó al fin el primer partido ante su hinchada. Con la menor afluencia de público del curso, los incondicionales no fallaron en su cita con el aliento incansable cuando el equipo más lo necesitó y obtuvieron la recompensa de un final de partido plácido. Con un escandaloso parcial 25-2 entre mediado el segundo cuarto y el inicio del tercero, el Obradoiro noqueó al Tecnyconta Zaragoza en un partido que tuvo un gran protagonista sobre la pista: el lituano Deividas Dulkys (21 puntos, 23 de valoración).
Los numerosos errores en el lanzamiento (la primera canasta llegó sobrepasado el minuto cinco con un tiro libre de Rosco Allen) y la fragilidad defensiva del equipo santiagués facilitaron en el primer cuarto el juego al Zaragoza, que logró conservar hasta el final la ventaja que cogió en los primeros minutos (14-21).
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Salió más enchufado el Obra en el segundo cuarto y, tras un triple de Pepe Pozas y un mate de Artem Pustovyi, logró situarse a dos puntos (21-23). La alegría, no obstante, le duró poco a sus aficionados: el Tecnyconta Zaragoza volvió a distanciarse, explotando su juego interior (21-29, min.35). Pero a partir de ahí el guión del duelo cambió radicalmente. El equipo de Moncho Fernández ganó en intensidad defensiva y eso le permitió empezar a correr. Con un triple de Osvaldas Matulionis y un contraataque de Pozas obligaron a Andreu Casadevall a pedir tiempo muerto (26-29). De poco le sirvió al Tecnyconta Zaragoza, incapaz de adaptarse a la agresividad en defensa de su rival. El Rio Natura Monbus Obradoiro era un vendaval y a falta de tres minutos para el descanso culminó su remontada (30-29), a la que dio continuidad logrando una ventaja de seis puntos al descanso (37-31).
El alero lituano de Obradoiro, Eimantas Bendzius (d), machaca la canasta ante el jugador del Tecnyconta Zaragoza, Jonathan Barreiro / Lavandeira Jr.
El alero lituano de Obradoiro, Eimantas Bendzius (d), machaca la canasta ante el jugador del Tecnyconta Zaragoza, Jonathan Barreiro / Lavandeira Jr.
El paso por los vestuarios tampoco mejoró el panorama para el Tecnyconta Zaragoza. Con un parcial 7-0 de salida, el equipo santiagués se disparó en el electrónico (44-31). Casadevall buscó una reacción con otro tiempo muerto pero esta no llegaría. No era el día de sus jugadores, demasiados erráticos en ataque, incapaces de frenar a los lanzadores del Obradoiro, que entró en el último cuarto con una máxima diferencia de 19 puntos (71-52) y no tuvo problema para hacerse con el triunfo, esa victoria por la que tanto tiempo estuvo esperando su legión de fieles que al fin vieron ganar a lo suyos al calor del hogar de Sar y sin sobresalto alguno en el tramo final del partido. El próximo sábado, esperan volver a disfrutar en la cita contra el Herbalife Gran Canaria.
