Religiosidad obligatoria

Palencia

Además de la polémica por la estatuilla del Cristo del Otero, diseñada como premio en el festival Terroríficamente Cortos (dicho queda, que me gusta y considero un acierto utilizar EL SIMBOLO PRINCIPAL de la ciudad en todos los espacios); vuelvo a la polémica que llegó a su momento álgido con el pronunciamiento del Sr. Obispo de la Diócesis de Palencia.

Estaba muy preocupado, tanto como para emitir un comunicado público y calificar el detalle de “Irreverente” – con el significado del diccionario: que muestra falta de reverencia o respeto-

Con lo de falta de REVERENCIA – no voy a hacer comentarios, no es el momento de andar arrodillados, agachados, sumisos…irreverencia. Pero en la falta de respeto, quiero dejar claro que se ha proclamado defensor de la “respetabilidad de todas las personas” y creo que eso excede sus competencias.

Por cierto, sí que ha tenido que ser grande el impacto del Cristo de la estatuilla, como para pronunciarse el Obispo y desde que ha llegado, no hemos oído ni un solo comentario sobre las personas de Palencia y los problemas de la vida real…

Como también ha coincidido este fin de semana el Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías quería comentar algo que me ha llamado la atención- ¿Por qué esta masiva y abusiva presencia de símbolos religiosos católicos en las calles?

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No voy a juzgar la celebración del encuentro - ha supuesto una inyección de dinero en los bolsillos de la hostelería…. Bueno de la hostelería del centro, como siempre. Y hay que contar con que el desembolso municipal de 12.000 € para el evento ha salido del Ayuntamiento, o sea de toda la ciudadanía de Palencia ¡ Vale ¡. Pero que el símbolo institucional de la ciudad , el ayuntamiento, se llene su fachada con los estandartes de todas las cofradías, es abusar.

Mi pregunta es clara- si se trata de un evento religioso, por qué no se utiliza la fachada de la Catedral, es grande, caben todas y es más propicia para ello,¿ no?

No lo entiendo, parece como si tuviesen intención de imponer “religiosidad” desde las instituciones públicas de la ciudad. Y no solo con las ayudas y subvenciones o con la participación de las autoridades en actos religiosos, hacer peticiones públicas a la Virgen y otras lindezas que ya teníamos. Ahora también con los símbolos religiosos en la fachada principal del Ayuntamiento.

Deberíamos utilizar el viejo dicho de ….” A dios lo que es de Dios”. El resto es de la ciudadanía.