1 de noviembre, Día de Memoria

A Coruña

Ha sido día de homenajes en San Amaro y en cada cementerio. De homenajes públicos y privados. De niños y ancianos juntos honrando a los que ya no están físicamente entre nosotros. La memoria y el recuerdo son otra forma de que sigan ahí y perduran toda la vida. Ha sido también un día para honrar a los que han luchado para que tuviéramos una vida mejor. Los socialistas comenzaban el 31 con los hermanos de la Lejía, con Ramón Maseda. Ayer todos los grupos políticos se unieron para realizar un homenaje institucional ante la Cruz de los Olvidados y en el monumento a los muertos por la libertad, cumpliendo una tradición de décadas en el Concello de A Coruña. Otro símbolo se unió a los anteriores, en el Centenario de la creación das Irmandades da Fala en A Coruña, símbolos de la reivindicación de la lengua y la tierra. Todos se unieron en homenaje singular acompañados de Cántigas da Terra. Coro que celebra también su centenario. San Amaro era ayer un poco una fiesta cívica y un lugar para el recuerdo y el reconocerse en lo propio. Retirando capas de cebolla que nos permitan festejarnos todos desde lo que es cada cual. Era refrescante ver la imagen de todos los portavoces conmemorando una base común del modo de vida del que nos hemos dotado. Parecía el principio de algo distinto. Al menos en una imagen. Quedan los muertos de las cunetas. Todo se andará por pura necesidad cívica. Adelante, siempre adelante.