Recetas y realismo mágico en el libro de la semana: ‘Como agua para chocolate’

Cuenca

Autora de teatro infantil y de guiones para espacios juveniles en la televisión mexicana, Laura Esquivel publicó su primera novela ‘Como agua para chocolate’ en 1989. Este año ha editado ‘El diario de Tita’, la continuación de aquella novela y anuncia una tercera parte. Olga Muñoz, la coordinadora de las bibliotecas municipales del Ayuntamiento de Cuenca, nos recomienda esta semana la lectura de aquel primer libro estructurado en doce capítulos iniciados cada uno con una receta típica mexicana y que fue llevado al cine en 1992 con guion de la propia autora y dirigida por su marido Alfonso Arau.

El comentario de Olga Muñoz

Sigue siendo un libro actual que ha vendido siete millones de ejemplares en todo el mundo y que ha marcado la vida de Laura Esquivel. Está basado en sus recuerdos, sobre su propia tía-abuela, sobre todo en lo relativo a la cocina. Todas las recetas son de su familia.

Argumento: Tita es la menor de tres hermanas que viven en un rancho mejicano, dirigido con mano de hierro por su madre, doña Elena. Tita pasa el tiempo en la cocina, aprendiendo las recetas tradicionales de la cocinera de la casa, Nacha, una actividad que constituye lo esencial de su mundo.

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Con 15 años, Tita se enamora de Pedro, un chico del pueblo. Pero su madre le prohíbe que se case con él ya que, según una tradición, la hija menor ha de permanecer soltera para cuidar a la madre. Sorprendentemente, Pedro pide la mano de la hermana mayor de Tita, Rosaura, para poder estar cerca de ella, pero este plan provoca una serie de desastres que empiezan con el disgusto de Tita. Su madre, siempre inflexible, le prohíbe llorar ni poner mala cara en la boda de su hermana, además de tener la obligación de ayudar con la preparación del banquete. Tita llora amargamente mientras cocina y durante la comida, los invitados se sienten indispuestos. Esto sucede varias veces a lo largo de la novela: la cocina de Tita refleja sus estados de ánimo, durante la complicada convivencia del matrimonio bajo el mismo techo. Y a su vez, la comida influye en el ánimo de los comensales. La madre, Elena, sumamente inteligente que no pierde el control de su casa en ningún momento, maniobra para que Rosaura y Pedro se trasladan a vivir a otra ciudad. Tita, abrumada por la lejanía de su amado y cada vez más enfrentada a su madre, acaba por necesitar tratamiento médico, y así conoce a John Brown, un gran secundario como todos los que aparecen en la novela: la cocinera y la criada, la otra hermana...

La acción de la novela se sitúa a principios del siglo XX, en los tiempos de la Revolución mexicana y, aunque no afecta directamente a la trama, sí nos cuenta varios sucesos relacionados con las luchas entre el ejército y los revolucionarios de Pancho Villa, sobre todo el que tiene que ver con la hermana mediana, Gertrudis, que huye con uno de ellos y llega a ser capitana, en uno de los capítulos más divertidos de la novela.

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Peculiaridades: La novela está estructurada de una manera muy original, está dividida en 12 capítulos (uno para cada mes del año) y al comienzo de cada uno hay una receta, que cocina Tita en ese capítulo, que tiene que ver con la trama y que explica con detalle (de hecho "Como Agua para Chocolate" significa estar en punto de ebullición, hirviendo, como debe estar el agua para hacer el chocolate).

Intervienen una serie de elementos fantásticos/mágicos mezclados con la realidad, y con la denuncia social, técnica que Laura Esquivel toma del realismo mágico que dio lugar a una prolífica producción literaria el Latinoamérica en los años 60.