Una canción contra el miedo

Madrid

Se acerca Halloween y es momento de hablar de miedos. De miedos y de humor, porque Halloween no es solo una celebración del terror, es la única noche del año en la que aceptamos nuestros miedos sin vergüenza y nos reímos de ellos públicamente.

Los niños lo tienen claro: sus mayores miedos son los fantasmas, las momias, las calabazas y, sobre todo, la oscuridad, porque en ella se puede esconder cualquier cosa.

Esta mañana, el psicoterapeuta y escritor Luis Muiño ha reflexionado sobre el miedo infantil: “cuanta más imaginación visual tiene un niño, más miedo tiene. Pero esos niño son también lo más creativos”, ha afirmado, "porque la creatividad es miedo, la mayoría de las obras de la cultura surgen del miedo".

Luis ha resaltado la importancia de que los padres acompañen a los niños en su camino hacia la superación de sus miedos, especialmente entre los 8 y los 12 años, una etapa en la que “juegan a darse miedos y a superarlos”. La mejor forma de hacerlo según el psicoterapeuta es normalizar el miedo. Todos tenemos miedos, el primer paso para aceptarlos, es rconocerlos. Por eso, recomienda a los padres que se muestren vulnerables con sus hijos y les cuenten sus propios miedos.

A partir de ahí, es momento de combatir el terror, dependiendo de sus miedos, cada niño tendrá sus mecanismos. Uno de los más usados es la comedia, de hecho, muchas de las realidades que antes nos daban miedo han pasado a ser criaturas de risa, como los duendes o poltergeist, que en el siglo XVIII causaban verdadero terror. Otros niños buscan métodos más personales, como la música. Hoy hemos escuchado un fragmento de la efectiva “Canción contra el miedo”:

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Niña esclerótica de rostro angélico,

que entre las sábanas durmiendo estás.

Escucha y óyeme,

oye mis cánticos,

suspiros profundos voy a exhalar…