Pleno bronco a cuenta de las ayudas para los municipios y el pago de las deudas

Málaga

El Pleno de la Diputación de Málaga ha aprobado por unanimidad una moción presentada inicialmente por el PSOE y que ha sido modificada para contar con el acuerdo de toda la Corporación, sobre la marca Sabor a Málaga. Así, se ha acordado actualizar la promoción de los productos agroalimentarios incluidos en la misma fomentando la colaboración y coordinación con el resto de administraciones para evitar duplicidades.

El texto insta al equipo de gobierno, con la participación de todos los grupos políticos y con el propio sector agroalimentario a través de las mesas de trabajo existentes, a actualizar la estrategia promocional de los productos autóctonos.

También se ha aprobado que se coordine y colabore con el ICEX, Extenda, el Ministerio y la Consejería de Agricultura para la promoción nacional e internacional de la industria agroalimentaria de la provincia de Málaga.

En el pleno, donde no se ha debatido el texto, han estado presentes algunos productores locales, que han aplaudido el acuerdo unánime de PP, PSOE, Ciudadanos, Izquierda Unida-Para la Gente y Málaga Ahora.

En este sentido, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, ha destacado el acuerdo de todos los grupos para "seguir impulsando la marca" Sabor a Málaga, "que funciona bien aunque habrá cosas que mejorar".

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"Hemos conseguido ponernos de acuerdo en este caso y es una buena noticia para el sector", ha sostenido, incidiendo en que por unanimidad "seguimos impulsando la marca Sabor a Málaga".

La moción de los socialistas, con seis puntos, reclamaba inicialmente la necesidad de promocionar no la marca sino los productos y lamentaba que se hubiera "desvirtuado" abriéndose "a casi cualquier producto o establecimiento"; además de exigir que no hubiera promoción nacional e internacional por parte de la institución provincial sino a través de organismos dependientes del Ministerio de Agricultura y la Consejería de Agricultura de Andalucía.

Pleno provincial bronco a cuenta de las inversiones que se destinan a los municipios. El Partido Popular ha liberado once millones para subvenciones (con la abstención de Ciudadanos) y los grupos de izquierda acusan al PP de otorgar esas ayudas "a dedo".

Dinero procedente de remante de las cuentas provinciales. De esos once millones, un millón se destina al pago de deudas con los bancos, y 250.000 euros a la oficina del alcalde de la Diputación que destinará el dinero de forma directa lo que ha provocado el malestar de los grupos de la oposición.

Izquierda Unida considera prioritario la ayuda social frente al pago de la deuda a los bancos. Ciudadanos, que se ha abstenido, sí considera necesario eliminar la deuda de la institución. El equipo de Gobierno del PP niega que las ayudas se repartan de forma directa a determinados ayuntamientos.