La Justicia obliga a la Comunidad a respetar el descanso de los médicos
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a los facultativos, que demandaron al Servicio Madrileño de Salud en 2013, y reconoce su derecho al descanso semanal ininterrumpido de 36 horas
Segunda sentencia que da la razón a los médicos de la sanidad pública madrileña que denunciaron a la Comunidad de Madrid porque en 2012, con la mayoría absoluta del PP, aprobó una ley que eliminaba su derecho a descansar 36 horas seguidas a la semana. Una medida con la que el Gobierno regional pretendió ahorrarse dinero en contrataciones.
Son 26 médicos, de diferentes hospitales de Madrid, los que presentaron la demanda contra la comunidad que de un día para otro decidió arrebatarles un derecho vigente en Europa para todos los facultativos. Lo que hizo la comunidad, según el abogado de los trabajadores, Rafael Ariño, fue "establecer una norma muy peculiar que dice que cuando los médicos están de guardia un fin de semana, no pueden permanecer 36 horas seguidas sin trabajar, que sólo tienen derecho a 24 horas. ¿Por qué hizo esto la consejería? porque, o contrataba a más personal o lo tenía muy difícil para poder organizar los turnos. Entonces, alguien debió de pensar que lo mejor era que se fastidiaran los médicos a los que les hubiera tocado trabajar el fin de semana".
Esta sentencia del TSJM es importante porque no sólo reconoce que las 36 horas de descanso seguidas son un derecho del trabajador, también dice Ariño, deja claro que es una garantía para el paciente. "Es fundamental que la comunidad autónoma empiece a otorgar este derecho porque se está jugando con la salud de los pacientes".
Con la reciente reforma del recurso de casación la Comunidad de Madrid tiene derecho apelar aunque, según Ariño, sería una locura porque ya se ha pronunciado el Tribunal Supremo en 2014 en un sentido similar y hay más de una decena de sentencias similares de diferentes tribunales superiores de justicia. "Si la Consejería intentara plantear una casación nos opondríamos y pediríamos que les condenaran en costas por temeridad, porque solo estarían buscando dilatar la aplicación de la sentencia"