Decepción y más decepción
El Debate sobre el Estado de la Ciudad fue una sesión baldía, terreno yermo, nada nuevo; todo fue previsible...
La Columna de Carlos Arcaya | Decepción y más decepción | 17/10/2016
00:49
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alicante
Pasados tres días, sigo sin entender el calentón del alcalde Echávarri, que el pasado viernes evitó intervenir en un Pleno que él había convocado para hablar sobre la ciudad.
Fue una sesión baldía, terreno yermo, nada nuevo; todo fue previsible; las apelaciones a los nuevos tiempos sin corrupción de las formaciones de gobierno y críticas por el desgobierno de la oposición. Decepción y más decepción.
Lo único que no estaba previsto era la reacción de un primer edil que con su actitud perdió una gran ocasión para dejar alguna pincelada de algo; de sus aspiraciones para Alicante y para los alicantinos; de mostrar que alberga el anhelo de conseguir que los alicantinos vayan a disfrutar más y a sufrir menos una ciudad hasta el momento, áspera. Recurriendo a las sufridas frases hechas: para este viaje no hacían falta esas alforjas.
Pero es que además, supone otro grave error estratégico del alcalde dando munición de gran calibre a las formaciones de oposición.
Ya ven una nueva ocasión perdida.