Pituli se vuelve a cruzar en el camino del Conquense y lidera la victoria del Villarrobledo
El ex de la Balompédica fue el autor de los dos goles de la victoria del Villarrobledo sobre el Conquense por 2-0 en el Virgen de la Caridad
Villarrobledo-Conquense / Cadena SER
Cuenca
Estaba cantado que tenía que ser Pituli el verdugo. Estaba claro que sería quien liderase al Villarrobledo para doblegar al Conquense con dos goles, el primero de volea desde la frontal y el segundo a la contra. Él, que dio la puntilla con su espantada al barco de Fabregat que ya tenía fugas y que acabó en el fondo de la Tercera, volvía a cruzarse en el camino. Si Pituli centrado marcaba diferencias en Segunda B, la Tercera se le puede quedar pequeña.
A los seis minutos llegó su primer destello de calidad de unos cuantos que dejó, entre ellos un control imposible que hizo que su propio entrenador se llevase las manos a la cabeza, testigo directo de lo que acababa de ver. Volea desde la frontal, sin dejarla caer, y ante la que Alex Ruiz nada pudo hacer, quizá tapado por la maraña de jugadores que se agolpan en el área tras un córner. Seguro que en algún recoveco del Código Penal hay algún castigo por dejar a Pituli solo en la frontal del área sin marca.
El partido había empezado trepidante, con un ritmo muy alto. Sólo un minuto después del gol de Pituli la tuvo Gerica que todavía debe preguntarse cómo le saco ese balón Zarco que ya se veía dentro. Piojo dio la contra réplica, con un lanzamiento que se fue rozando el palo tras un mal despeje de la defensa. Sólo se llevaban jugados 8 minutos y ya habíamos visto un gol y dos buenas ocasiones.
En un error Coscolín pierde un balón ante Calle que encara portería. En el forcejeo por recuperar la posición Calle cae al suelo y el colegiado no lo duda. Roja para Coscolín. Era el minuto 26 y al Conquense se le complicaban aún más las cosas.
Poyatos recompuso el equipo metiendo a Fran Simón atrás y dejando a Iván Rubio sólo en el mediocentro. Luego una amarilla a Alonso, hizo que metiese un doble cambio por temor a que Pituli le buscase la segunda al joven jugador. Iván se fue a la derecha, entró Héctor y Gese por Tajamata y Alonso. Puso un 4-4-1 con las líneas muy juntas y buscando la velocidad de Gese y Gerica en las bandas. Arriba quedaba sólo Nacho. Vicky se quedó en el banquillo, con una plantilla más amplia ni siquiera se tendría que haber vestido porque no estaba para jugar.
Antes del doble cambio, Gerica la volvió a tener ante Zarco, pero su lanzamiento se fue desviado. Respondió Isma con lanzamiento al palo, el pequeño extremo le hizo pasar una mala tarde a Luiso. En el intercambio de golpes salió perdiendo el Conquense que encajó un gol y se quedó con uno menos.
Ya en la segunda mitad mejoró el Conquense, con Héctor serenando el juego y con Iván y Gerica tirando de galones y con el equipo muy junto y ordenado. El Villarrobledo empezó a tener problemas para conectar a sus jugadores de arriba. Es encomiable el esfuerzo de la Balompédica que pese a las dificultades no quiso tirar el partido. Es de valorar que no se bajasen los brazos, porque la situación invitaba a ello.
En el 84 llegó la jugada que pudo cambiar el partido. Gol anulado a Gese que parecía salir de posición legal. Nadie el la grada vio el fuera del juego, habrá que ver la repetición para saber si el linier tuvo mejor vista que el resto. Del posible empate se pasó al 2-0 al culminar Pituli una contra ante un Conquense noqueado por lo sucedido un minuto antes. De ahí al final se calentaron los ánimos, fue expulsado el preparador físico del Conquense, Curri y poco más.
