Núñez archiva una pieza de los ERE porque la ayuda es justa
La magistrada afirma que en la subvención a Azucareras Reunidas de Jaén no ha existido ni prevaricación ni malversación aunque se concediera usando el "procedimiento específico"
Sevilla
La jueza de los ERE, María Núñez, ha archivado una pieza del caso ERE en la que no hay intrusos porque no aprecia delito de prevaricación ni malversación de fondos públicos en su concesión, a pesar de que se pagó con la misma partida que las demás y usando el mismo procedimiento administrativo que puede sentar en el banquillo a los ex presidentes Chaves y Griñán. Se trata de una ayuda de 1,3 millones a Azucareras Reunidas de Jaén para prejubilar a 261 trabajadores.
"Durante una década y a través de un procedimiento cuestionado se han concedido numerosas ayudas pero no todas carecen de causa justificada", señala la magistrada.
Y añade que lo contrario llevaría a afirmar que todos los "actos de concesión son un delito y, en consecuencia, los 6.000 trabajadores que han percibido estas ayudas deberían devolverlas". Lo que significa que tendrían que estar en el procedimiento a título lucrativo.
"Aún cuando pueda considerarse que las resoluciones son contrarias a derecho, o que se usó un procedimiento inadecuado o ilegal, no pueden considerarse injustas" ya que las ayudas se dan a una empresa en crisis, con una necesidad justificada y teniendo en cuenta que los trabajadores reunían los requisitos, explica el auto.
La jueza dice que el ERE fue subvencionado por el Estado y por la Junta y por tanto concluye que la ayuda "no puede ser a la vez justa e injusta dependiendo del procedimiento utilizado".
María Núñez también recuerda lo dicho por el juez instructor del Supremo, Alberto Jorge Barreiro, sobre el posible fraude. "El hecho de que las subvenciones sean nulas por haber infringido el ordenamiento jurídico no significa que todo el dinero concedido con cargo a la partida de los ERE haya sido defraudado con perjuicio del erario público".
Núñez asegura que este auto no contradice los dos autos de procesamiento que se han dictado ya en dos piezas separadas de los ERE. En esas piezas, afirma, sólo continúa la tramitación contra los trabajadores "intrusos" y contra los concedentes por hecho de que conocían que había "intrusos", no porque desempeñarán un cargo público.