La acusación pedirá la declaración de Carrillo por el caso de los cadáveres de la Complutense

Madrid

La segunda jornada de declaraciones en el Juzgado de Instrucción Número 37 de Plaza de Castilla ha seguido la misma línea que la de ayer. El gerente de la facultad de Medicina de la Complutense, Jesús Bragado, ha dicho que tanto el rectorado como el vicerectorado de la universidad tenían conocimiento del estado de descomposición de los cadáveres hacinados en un sotano de dicha facultad.

Según el abogado de la acusación particular, José Luis Vegas, el gerente ha declarado además que sólo bajó una vez al sotano dónde se encontraban los cadáveres y que "daba verdaderamente asco". Además, Bragado, ha asegurado que él mismo se reunió en mayo de 2014 con el vicerectorado para intentar paliar la situación, confirmando así que "desde arriba estaban informados".

En cuanto a cómo se financiaban los departamentos, el gerente ha confirmado que existían unos cursos homologados en los que participaba la facultad y unos cursos no homologados que dirigía el director del departamento, Ramón Mérida, que además se encargaba de gestionar "dónde iba y dónde no iba" el dinero, manifestaba José Luis Vegas al finalizar la declaración.  Además, al letrado le llama la atención que "si había cursos no homologados porqué no se dotaba, con el dinero recibido, a los trabajadores que han estado trabajando en unas condiciones deplorables, con equipos especiales de protección".

Como reacción a estas declaraciones, la defensa de los trabajadores, solicitará que declaren en calidad de investigado tanto el antiguo rector de la Complutense, José Carrillo, como otras personas cercanas al director del departamento.