¿Qué pasó con la mesa X de Bermeo?
La Junta Electoral de Bizkaia rechaza el recurso de EH Bildu y mantiene la anulación de una mesa entera en Bermeo que inicialmente se computó sin acta y con errores
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EFE
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Vitoria
EH Bildu no volverá a insistir. La Junta Electoral de Bizkaia ha desestimado este lunes el recurso de la coalición abertzale contra la anulación de la misteriosa mesa electoral de Bermeo cuyo acta estaba firmada pero vacía, según distintas fuentes consultas por la SER. Se trata de un caso un tanto rocambolesco en el que nadie es capaz de precisar quién y en qué momento del proceso trasmitió o registró los datos de forma errónea.
Al parecer el 25 de septiembre el presidente de dicha mesa comunicó al representante de la Administración el resultado de la urna que no reflejó después en el acta y que sin embargo sí se computó oficialmente en el escrutinio general, aunque de forma incorrecta.
EH Bildu recurrió porque según sus datos se le habían quitado 100 votos. Al parecer, había obtenido 131 votos (por 280 del PNV), pero oficialmente sólo se le habían computado 31. La izquierda abertzale quiere pensar que fue un error de comunicación pero desconoce la razón que hay detrás del desajuste.
Cuando la Junta trató de comprobar el resultado, descubrió para su sorpresa que el acta estaba firmada por todos los competentes pero vacía, es decir, sin explicitar el resultado del recuento. Entonces, decidió anular entera esa mesa de Bermeo ante la imposibilidad de comprobar el resultado ya que las papeleras se destruyen tras el recuento.
EH Bildu decidió recurrir esa resolución y aportó para ello la copia del acta de su apoderada en esa mesa que ella misma había rellenado a mano porque la original quedó en blanco y nadie se percató, ni siquiera ella.
Esa copia es en principio el único documento que hay sobre el escrutinio de la mesa, pero la Junta no lo da por bueno porque no coincide con el oficial que está en blanco, ni hay forma de contrastar su veracidad. De ahí que haya desestimado este segundo recurso y último que, en todo caso, de haber prosperado no habría modificado el reparto de escaños.
En fin, EH Bildu arroja la toalla y el caso pasa a convertirse en un Expediente X electoral.