¿Los jueces de instrucción deberían admitir las grabaciones en las aulas como prueba en un caso de violencia escolar?

Bilbao

Reconoce Carmen Adán en su escrito que continúan las dificultades para obtener las pruebas, en casos de denuncias contra profesores, cuidadores de guarderías, familiares o terceros en general. Lo explica aludiendo a lo que califica de "absoluta renuncia" de la mayor parte de los jueces de instrucción a admitir medidas de grabación en vídeo de espacios cerrados de despacho o aulas. Eso, según se recoge en la memoria de Bizkaia, da lugar al archivo de esas denuncias, a un archivo casi inmediato por imposibilidad de acreditar lo ocurrido y pone un ejemplo. De los 21 casos recogidos de entre chavales de 13 a 16 años. Solo se han logrado calificar y enjuiciar 4.

Siguen los problemas con los grafitis

Hay otro asunto en el que vuelve a la carga la Fiscalía de Bizkaia: los grafitis. Considera la Fiscal Jefe que, a pesar de la reforma legal que lo califica de delito leve, el problema que ya destacó el año pasado continúa. Dice que "tanto particulares como fuerzas policiales y compañías públicas advierten de una proliferación de actos de los llamados grafiteros", reconoce que, a pesar de la elevada cuantía del prejuicio por reparaciones de vagones o mobiliarios urbano, no hay una respuesta penal que haya resultado eficaz como prevención. Señala que a la exclusión de responsabilidad por razón de movimientos de cultura alternativa, se une que no queda siempre acreditado el perjuicio real y total que suele ser mayor del previsto porque la reiteración de lo pintado obliga a excluir esa pieza o sustituirla, con el consiguiente costte económico para los fondos públicos.