Lauki cierra mientras las administraciones presionan para conseguir la venta

Valladolid

Una veintena de trabajadores de Lauki se ha dado cita, de manera espontánea, a las puertas de la fábrica que hoy ha cerrado sus puertas aunque el proceso completo llevará unos tres meses, según las administraciones. Lactalis pone fin así a 60 años de historia tras ignorar las reclamaciones políticas, sindicales y personales de los propios empleados.

Algunos se quedan, tras aceptar las indemnizaciones, otros hacen las maletas y se van. Cataluña o Galicia son algunos destinos que ha ofrecido la multinacional francesa. Juan todavía no ha comenzado los preparativos. Tiene dos hijos y con la voz entrecortada explicaba la emoción que sentía en una jornada anunciada pero que ha sido recibida por muchos empleados como un golpe final.

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Virgilio, 19 años en plantilla, ha aceptado la indemnización y ha asegurado en 'Hoy por Hoy Valladolid' sentir "rabia" ante la actitud de Lactalis.

José Manuel González, presidente del Comité de Empresa, ha aceptado una recolocación. Sobre el proceso de venta, está seguro de que Lactalis aprovechará este tiempo para desmantelar la fábrica pero, al mismo tiempo, cree que, ahora, lo tendrá más difícil para negarse a que un comprador se haga con las instalaciones.

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El concejal de Hacienda, Antonio Gato, ha insistido en que el Ayuntamiento de Valladolid seguirá presionando para que las instalaciones sean compradas y garantiza que el suelo está blindado para evitar un intento de especulación urbanística.

Lauki nació en 1956 tras la unión de un grupo de ganaderos vallisoletanos y abrió las puertas de su fábrica en la Avenida de Santander en 1958. En 2004 fue comprada por Lactalis que hoy ha cumplido su anuncio.