Fertiberia limita a 720 hectáreas su proyecto para restaurar las balsas

Huelva

Fertiberia limita su proyecto de restauración a las 720 hectáreas de las zonas 2 y 3 de las balsas de fosfoyesos y sólo contempla una actuación de mejora en el espacio degradado de la zona 4, que ya da por restaurada. La empresa no atiende por tanto la demanda del Ayuntamiento para que se actúe en las 1.200 hectáreas que ocupan las cuatro balsas que desde hace 40 años ocupan las marismas del Tinto.

Así se recoge en el estudio de impacto ambiental remitido por la empresa al Ministerio de Medio Ambiente. Un documento que ahora está evaluando el Gobierno y al que ha tenido acceso la SER. Fertiberia contempla un tratamiento específico para cuatro espacios de la zona tres, donde están los denominados fosfoyesos negros, con una concentración más elevada de carácter radioactivo.

Igualmente se explican los motivos por los que se descartan hasta cinco alternativas posibles, como la del traslado o el enterrado de los residuos en capas más profundas de la marisma.

La Audiencia Nacional ha remitido a las partes personadas en el incidente de ejecución de sentencia para la restauración de las marismas el proyecto constructivo de clausura de las balsas que la empresa ha culminado tras incluir todas las mejoras que se le han pedido. Junto al proyecto también se aporta el estudio de impacto ambiental presentado ya ante el Ministerio para que éste proceda a su evaluación.

El proyecto director realizado por la empresa Tragsatec es la base. En él se incluyeron las recomendaciones realizadas por el comité de expertos creado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Consejería de Medio Ambiente. Pese a ello, el proyecto de Fertiberia ha considerado la experiencia obtenida en casos similares al analizado, con vistas a poder plantear mejoras operativas, de seguridad y ambientales sobre la base de diseño inicialmente considerada por el Proyecto Director.

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Fertiberia asegura en su estudio que la clausura de las balsas de yesos en el entorno de marismas donde se encuentran permitirá la restauración paisajística de la zona, lo que además supondrá una mejora desde el punto de vista del observador, ya que se transformará en una zona naturalizada.

La base del proyecto de Fertiberia es el estudio realizado por Tragsatec denominado “Servicio para la recuperación de las balsas de fosfoyesos en las marismas de Huelva. Fase de Diagnóstico y propuesta de regeneración”, el informe “Criterios y directrices de recuperación de las zonas 2 y 3 (Prescripciones prioritarias para la redacción del proyecto de recuperación de las balsas de fosfoyesos en las Marismas de Huelva” (remitido mediante escrito de fecha 15/03/2011) así como todos los estudios e informes realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el marco del Plan de Calidad de Huelva y su Entorno, que son de dominio público y los emitidos y elaborados por y a instancia del Consejo de Seguridad Nuclear, y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.”

Fertiberia presentó en abril de 2014 el proyecto redactado por la consultora Ardaman Associates, que incluye las Zonas 2 y 3 de la concesión, así como las áreas degradadas situadas en la Zona 4 (sobre las que se actuará a efectos de sellados concretos, restauración y recuperación paisajística).

El documento incluye un apartado específico para los fosfoyesos negros, tal y como se describe en el informe preparado en octubre 2012 por LAINSA (“Estudio técnico de las zonas afectadas por los “fosfoyesos negros” en los terrenos en concesión a FERTIBERIA, S.A.”) Son yesos que han captado durante el proceso productivo o en su Almacenamiento los radioisótopos de origen natural contenidos en la roca fosfórica (materia prima empleada para la fabricación del ácido fosfórico), dando lugar a una concentración más elevada de carácter radiactivo. Estos residudos se encuentran en cuatro espacios distintos localizados en la zona tres.

Alternativas

El estudio descarta entre otras alternativas distintas el traslado de los yesos a diversos vertederos, dado que no es ambientalmente viable al generar importantes impactos ambientales y sociales negativos, además de provocar un traslado de parte de los impactos a otras áreas no afectadas en la actualidad. Esta alternativa implicaría realizar el transporte de yesos durante un periodo de 15 años (con un tráfico medio de 400 camiones diarios en la zona) y la construcción de cuatro nuevos vertederos de residuos en un entorno cercano, lo cual presenta unas implicaciones ambientales significativas. Esta altarnativa fue desestimada en los estudios específicos realizados por EGMASA (Estudio básico de viabilidad ambiental y social del traslado a vertedero de las balsas de fosfoyesos de Huelva y Estudio del coste económico y temporal del traslado a vertedero de las balsas de fosfoyesos), tanto por su afección ambiental como por su inviabilidad económica.

La inyección de los yesos a más de 500 metros de profundidad tiene muchas incertidumbres. Dicha alternativa, presenta un riesgo de contaminación de los acuíferos del entorno por pérdida del fluido inyectado, y de sismicidad inducida.

Objetivo

Con el proyecto de clausura, y más concretamente, con las actividades de restauración y revegetación que éste incluye, se pretende que el sistema se integre en el entorno ambiental de marismas, por lo que se reducirá su incidencia visual, mejorándose la calidad visual del paisaje en la zona. Esto conllevará además un impacto positivo sobre el factor social.

En base a todo lo anterior, se considera que las variaciones introducidas en el paisaje como resultado de la ejecución del Proyecto de clausura del sistema de balsas resultarán apreciables y positivas respecto a su percepción actual.