Definen como "niñata" a la presunta acosada por un profesor de la ULE
firman que la denunciante "lloraba" para subir nota en exámenes aunque nunca ae plantearon por qué aprobabó sin merecerlo en la asignatura del denunciado
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Continúa el juicio contra el profesor acusado de acoso sexual a una alumna / Radio Bierzo
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Ponferrada
La defensa del profesor de la Universidad de León, acusado de acoso a una alumna en Ponferrada, ha intentado acreditar el comportamiento correcto de Rubén García en las clases con las mujeres, aunque una de sus alumnas tuvo que reconocer que en un momento puntual el profesor le comentó que “tenía una cruz muy bonita”, algo que simplemente le hizo gracia y a lo que no dio importancia hasta que, eso sí, su compañera de clase le pidió que apoyase la denuncia contra el profesor.
Consideró de escasa importancia el comentario pero reconoció que se lo había contado a una amiga como confidencia y le sentó muy mal que llegase a oídos de la presunta víctima porque precisamente conocía por rumores que se decía en la universidad que Rubén la acosaba. No sólo eso sino que ha desmentido las segunda parte de la supuesta insinuación del profesor y en la que a renglón seguido le podría haber dicho, según se leyó textualmente, “Pero me gusta más lo que tienes debajo”.
Dos de las testigos, que accedieron a la petición de Rubén de firmar un acta notarial negando cualquier tipo de actitud indecorosa o molesta hacia ellas, han reconocido, a preguntas de la Fiscal que ambas tuvieron que examinarse después de otras asignaturas con él, pero las dos tenían claro que la denunciante buscaba aprobar o subir nota en los despachos, sin que ninguna se plantease los motivos por los que después aprobaba incluso en situaciones tan extrañas como sin haber pasado la parte práctica, indispensable para acceder al examen escrito.
Con un tono despectivo se llegó a decir de la demandante que era una “niñata” y que le gustaba hacerse notar en cualquier asignatura.
Las testigos sí que corroboraron también que habían recibido llamadas personales del delegado de alumnos en León para preguntarles si habían tenido algún problema con el profesor Rubén, algo que negaron.
Junto a estas testificales también prestó declaración como perito la sicóloga que atendió a la presunta víctima por los problemas de anorexia y ansiedad, un tratamiento que le fue derivado desde el hospital. La sicóloga reconoció que la joven le había dicho que la causa de su estado había sido un problema de acoso con un profesor pero en ningún momento entraron a hablar del episodio sino a tratar la enfermedad que presentaba una paciente que además, por el estado que presentaba, necesitaba también de ayuda siquiátrica, algo que se le recomendó en consulta.
La propia demandante relató ayer que perdió 30 kilos de peso, algo que sin embargo dos de las testigos que pasaron hoy por la sala ligaron a una intención de entrar en el mundo de la moda mientras estaba en Italia, el mismo tiempo en el que acudió, durante las navidades en Ponferrada, a ayuda profesional de la siquiatra.
La última jornada de la vista se celebrará el próximo 5 de octubre. En ese momento se procederá también a las conclusiones de este asunto en el que ejerce la acusación particular la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica, Adavas, cuyo letrado ha querido dejar claro que hay base jurídica para ampliar la pena a 25 meses de cárcel y remarca que ningún acosador reconoce el delito