Cuentos chinos

Valencia

¿Saben realmente cuál es el proyecto de club que tiene el Valencia Club de Fútbol? Un manojo de slogans vacíos, huecos, inventados unas veces por García Pitarch, otras veces por Layhoon y la mayoría de ellas por Damià Vidagany para tapar cada agujero de descrédito que se produce.

Se va Alcácer mintiéndole vilmente a la gente en la cara con que no lo querían vender… Eslogan: “Munir, benvingut el nou nou”.

El VCF no se clasifica para jugar la Champions ni Europa League y hay miedo a un descenso en la campaña de socios… Eslogan: “Vive el valor”.

Se quedan contra corriente y contra la lógica a Pako Ayestarán por dos temporadas de contrato… Eslogan: “Vamos a construir una nueva cultura de club que se tiene que basar en ser justos y darle premio a quien se lo merece. Necesito el fuego del joven y no un entrenador que ya haya llegado a su pico más alto”.

La plantilla es un fiasco de equipo la pasada temporada, coronada con el engaño de Feghouli y su retrasado vuelo falso de Francia… Eslogan: “Tenemos que recuperar el sentido de pertenencia”.

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Eso es el Valencia Club de Fútbol hoy. Humo. Frases hechas, vacías, huecas… Slogans que tratan de generar un proyecto cuando detrás solo hay la necesidad de salir del apuro unos minutos durante una rueda de prensa.

La ‘minería’ de García Pitarch y la ‘fontanería’ de Damià Vidagany ya no dan abasto. Damià no se cree ya su propia fontanería. Seguirá haciendo de fontanero porque le pagan para eso, pero yo creo que él ya no cree su trabajo ni sus slogans, por lo que cada vez irán perdiendo la fuerza del inventor: cuando no te crees algo, es difícil venderlo.

¿Cómo comunicar 0 puntos de 4 partidos? ¿Cómo comunicar que Lim lo único que ha hecho bien es poner el dinero? Ya no sirve ni una semana de vacaciones a Singapur para hacerle una biografía amable, por no ser soez, a Peter Lim con un coste de 70.000 euros para el club de 5 viajes de 5 medios de comunicación. Eso dilatará por timidez que expresen la cruda realidad. Pero la realidad se impondrá a martillazos… Se está imponiendo a martillazos.

Este jueves seguramente no habrá ningún singapurense para presidir el partido. El Consejo de Administración y el dueño están en Singapur o Sanghai. Este jueves, si no llega a tiempo Kim Koh y no hay nadie, será la imagen de lo que es el club hoy: un club descerebrado, descabezado, un equipo sin guía, una casa sin padre.

No estará Ayestarán, que ha sido víctima de lo que le puso en el cargo: la mentira, el castillo de naipes, hinchar un globo de aire. Con su pan se lo coma, señor Ayestarán. Disfrute usted el 1,2 millones de euros que, para 3 meses y 4 partidos, no está mal.

Estamos en un momento sólo comparable al verano Dalport: aquella locura, aquella estafa. Con una diferencia: aquello fue una estafa de dinero y lo de hoy, habiendo dinero, es una estafa al corazón de la gente y una estafa a la inteligencia.

Entiendo a Óscar Palacios, un aficionado del Levante que está contento y orgulloso de que el Levante no se le haya vendido a Robert Sarver.

Podría haber salido bien y ser un trampolín o podría haber salido mal y ser una piedra al cuello, que de momento es lo que lleva ahora mismo el VCF colgado del gaznate. Además de los slogans vacíos.

Aquí tienes el AUDIO del SER Deportivos de este miércoles con este artículo en la voz de Pedro Morata: