Berasaluze: "Me voy sin txapelas pero con el cariño de la gente"

Bilbao

Emocionado en la presentación de su homenaje de despedida pero seguro que menos que el próximo día 1 de octubre. Será entonces cuando Pablo Berasaluze juegue su último partido como profesional.

Será en casa, en el frontón Bizkaia en Miribilla y con quien él ha querido de pareja, con Mikel Urrutikoetxea. "Me une una gran amistad con él y eso es lo que quiero para ese día. Quiero estar rodeado de mis amigos.

Enfrente ese domingo la pareja formada por Olaizoa II y Mikel Larumbe. Un homenaje que servirá para que el mundo de la pelota en Bizkaia le dé las gracias por haber sujetado el cable en los peores momentos de la mano en Bizkaia. Luego ha llegado Urrutikoetxea.

"Puede ser así. Estuvimos una cuadrilla buena con Zearra y compañía pero luego si es verdad que me quedé solo. Cuando gané el cuatro y medio a Titín, note que había más ganas de ver pelota. La gente veía los partidos en la tele en los bares", apunta el pelotari.

Un manista sin títulos. Varios subcampeonatos en el parejas, más de 1000 partidos disputados como profesional y 18 años en la élite. Números no muy alcance de muchos pelotaris y que le han dejado huella más por el agradecimiento del público que por las victorias.

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"No he ganado ninguna txapela pero creo que he ganado el cariño de la afición y eso siempre lo llevaré en mi corazón. No sólo en Bizkaia, en todos los frontones he visto cariño", concluye el delantero de Bérriz.