Tordesillas celebra el Toro de la Peña con la tensión de años anteriores

Tordesillas

La tensión, quizá en menor medida que en otras ocasiones, ha sido palpable en Tordesillas. Pasadas las nueve de la mañana se vivían los primeros enfrentamientos en las inmediaciones del acceso a la vega por la que después discurriría el encierro, lo que ha obligado a la Guardia Civil a desplegar un importante dispositivo de seguridad para mantener separados a defensores y detractores del toro. Un año más, los animalistas han acusado a los vecinos del pueblo de buscar la confrontación.

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Una manifestación y la lectura de un manifiesto en defensa del Toro de la Vega han servido como prólogo al festejo. En ese manifiesto se han sucedido las críticas a los políticos, en especial a la Junta de Castilla y León que, en mayo, prohibió la muerte en público de la res, y a los medios de comunicación que también han sido objeto de insultos y amenazas por parte de algunos vecinos y defensores del torneo en su versión tradicional.

La tensión volvía minutos después de las once cuando ha comenzado el encierro y un grupo de antitaurinos ha intentado acceder al recorrido, un movimiento que ha sido atajado por los agentes antidisturbios de la Benemérita. 

Pasadas las 12 de la mañana, veinte minutos antes de lo previsto, se ha dado por finalizado el encierro, sin lidia ni muerte en público del toro, Pelado, de 640 kilos, debido a la fuerte lluvia.