SD Gernika y Club Portugalete, protagonistas
Iñigo Pradera: “Me fijo en Aduriz”; Alfonso Valín: “La presión en el Portu la llevamos con naturalidad”
Javier Beltrán
Bilbao
El delantero cedido por el Athletic en el Gernika, Iñigo Pradera, y el portugalujo Alfonso Valín, uno de los pilares del equipo de Etxebarrieta aspirante al ascenso a Segunda B, se pasaron por Radio Bilbao. El primero tras medirse con el potente Real Madrid B “en un buen empate” y el pivote intentado recuperase de su lesión de cuádriceps: “A ver si en cinco semanas”, lamenta.
Cuatro son los puntos que adornan al Gernika en este arranque liguero. Iñigo Pradera marcó ante el Navalcarnero en la segunda jornada, en el 4-1. Los goles (13 tantos en la primera vuelta) fueron precisamente el salvoconducto para recalar en el Athletic en el mercado invernal de hace dos cursos rumbo al Basconia: “Es totalmente diferente. Pasas de estar en el Zamudio a estar en Lezama y la presión influye. Los goles no llegaban pero estaba muy a gusto”, comenta Pradera. Ex de la cantera del Eibar hasta su Juvenil, se fija mucho en las cualidades de Aduriz sobre el verde, ya que es “de mi perfil, fuerte, de espaldas”, apunta. Con Villalibre ha coincidido en el segundo filial. Le ensalza: “Es un chaval aún muy joven, tiene mucho que aprender, pero tiene un potencial enorme, tiene mucho, gol, mucha potencia, de cabeza va espectacular y con los dos pies te puede armar el tiro en cualquier momento. Es muy buen jugador”. Natural de Mallabia, practicó la pelota como legado familiar. Tuvo que elegir con 18 años y en el Juvenil del Eibar se decantó por el balón de cuero.
Sólo dos jugadores del año pasado, Jon Moya y Valín, sobreviven en el Portu, con 17 fichajes de una plantilla de 19 comandada por Ibon Etxebarrieta. Ahora encima lesionado por una “roturilla en el cuádriceps”, desliza, que le aparcará durante unas cinco semanas de los terrenos de juego. La consigna en Tercera División versa en todos contra el Portu: “Como jueguen todos contra el Portu… vamos a perder entonces”, subraya Valín. “Por plantilla tenemos jugadores importantes, se ha optado por un cambio de sistema con el entrenador nuevo y ahora hay que tener paciencia, no queda otra”, añade el volante jarrillero.
La presión existe en la Villa por tratarse de un club recién descendido de Segunda B: “El runrun está desde el día 1, si es por eso nos quedamos en el vestuario y no salimos. Qué mejor presión que esa, tenemos que salir a ganar todos los partidos, ese es el objetivo. Lo llevamos con naturalidad”, reconoce. En el filial del Athletic salió en su día con otros 12 por cambio de míster. En Lezama coincidió con Susaeta, Etxeita, Beñat antes de su periplo por Eibar, Real Unión o Toledo. El futuro queda por escribirlo: “En el fútbol nunca se sabe, en casa estoy a gusto. Este año priorizo subir, dejar al equipo en el lugar que le corresponde, en Segunda B. Tengo esa espinilla clavada siendo del pueblo y devolver la confianza que han depositado en mí en conseguir el ascenso”, remata.
Sobre el tema Abasolo, por el que ante el Basconia hubo que parar 10 minutos antes de desalojar a las feministas del campo de La Florida, Valín es claro: “No es agradable para nadie, lo que aquí se prioriza es el fútbol y nadie desea eso”. Contempla a Paul “tranquillo, bien, integrado, confiado y deportivamente aportando”.
