El Sporting se mete en Champions

Gijón

El Pitu Abelardo lo utilizó en su charla motivacional previa al partido. "Chavales, si ganamos hoy, estaremos en puesto de Champions". El Sporting lo logró, le ganó al Leganés, y las capturas de pantalla se dispararon en el sportinguismo. El puesto en la tabla tiene su parte anecdótica, pero es también la constatación de que el inicio de temporada del equipo es, en lo que a la puntuación se refiere, espectacular. Los siete puntos sumados por los rojiblancos constituyen uno de los mejores arranques de temporada del Sporting en toda su historia.

Numéricamente, no hay debate. Futbolísticamente, el equipo tiene trabajo por delante. Es un conjunto inconsistente, al que le falta regularidad en su juego. Alterna momentos buenos, algunos incluso brillantes, con otros de apagón futbolístico. El choque frente al Leganés fue así: con una primera parte de superioridad absoluta por parte del equipo de Abelardo, con fases de fútbol combinativo plausible, y una segunda en la que le entró el miedo, se echó atrás a raíz del gol pepinero y apenas enlazó dos pases seguidos.

El Sporting encauzó el partido en la primera mitad, aprovechándose de un par de regalos del Leganés. Primero un mal despeje de Mantovani, que dejó el balón muerto en el área, le brindó a Cop para asistir a Nacho Cases, que llegando desde atrás batió a Serantes.

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Minutos después, Timor se pasó de frenada y derribó a Víctor Rodríguez en el área, cometiendo un penalti indiscutible. Esta vez no hubo debates ni pamplinas, como en el partido frente al Athletic. Cop cogió el balón y batió  sin problemas al portero.

No se recordaba un partido tan plácido en El Molinón desde hace mucho tiempo. Pero eso iba a cambiar. Asier Garitano revolvió el partido con sus cambios, especialmente con la entrada al terreno de juego de Omar Ramos, que se convirtió en una auténtica pesadilla por la banda izquierda. El defensa Diego Rico consiguió el gol pepinero, con un disparo cruzado. Y el Sporting se acongojó y desapareció del terreno de juego casi completa. Los últimos minutos fueron una agonía casi permanente, con constantes llegadas del Leganés, que perdonó el empate.

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Entendiendo que el Sporting es un equipo aún en construcción y que es lógico que tenga lagunas, toca quedarse con la excelente puntuación. Y con la sensación de que, si encuentra continuidad, es un equipo que puede practicar buen fútbol. La conexión Moi Gómez-Víctor Rodríguez, si consigue continuidad, puede resultar letal.

Pensar en los partidos frente al Atlético de Madrid, el Celta y el Barça en una semana podría dar escalofríos. Pero con el colchón bien hinchado, con siete puntos en su haber, el Sporting afronta esa fase del calendario sin complejos. Habrá quien piense que es el Atlético quien debe temblar por recibir el sábado a un rival de Champions.