Un punto que sabe a poco

Valencia

Poco fútbol, acompañado de muy escasas ocasiones, el que han demostrado ambos equipos en la primera mitad. Únicamente un disparo entre los tres palos, el de Álex López, a diez minutos del descanso. El tiro, tímido, no llegó a inquietar a Vegas. Por parte visitante, Roger y Morales aportaban peligro, pero sin llegar asustar a Saja, espectador durante los primeros 45 minutos.

Las bajas del Nàstic en el centro del campo de Madinda, Tejera y Lobato impidieron que los catalanes pudieran desarrollar su juego habitual, con lo que las transiciones eran directamente entre la defensa y el ataque, con un Álex López muy solo arriba y sin opciones claras de disparo.

La segunda mitad arrancó parecida a la primera. Delgado tuvo, a los trece minutos, una gran ocasión, pero no pudo rematar con claridad el centro que le sirvió Mossa. Sí que aprovechó su oportunidad el levantino Chema, quien recogió un fallo garrafal de la defensa tarraconense al defender un córner para rematar, solo, ante un Saja que no pudo hacer nada para parar el misil del autor del gol (0-1).

Cuando el duelo parecía sentenciado para los visitantes, entró en acción Muñiz. Fue para lanzar uno de esos libres directos que a él tanto le gustan, una falta en la frontal preparada para su precisa zurda. No se lo pensó dos veces y lanzó, fuerte pero colocado, para establecer el 1-1 que dejaba satisfechos a los locales.