Sacrificadas 350 vacas para frenar un brote de tuberculosis

Ávila

Un brote agudo de tuberculosis ha obligado a los ganaderos de La Aliseda de Tormes a sacrificar todas sus reses. Una medida que se adopta cuando el número de positivos a la enfermedad supera un determinado porcentaje. En total son seis explotaciones con 350 vacas.

No solo han tenido que matar a estas reses sino que además tendrán que tomar medidas de bioseguridad para el control de esta bacteria, muy dificil de erradicar. Tendrán que mejorar los vallados para que no se mezclen las explotaciones y para que no entren en las zonas donde están otros animales, salvajes o no.

Animales salvajes

La Alianza UPA-COAG ha reclamado a la Junta de Castilla y León que se controle la fauna salvaje que puede estar contagiando enfermedades al ganado al convivir en zonas de alta montaña como la comarca Gredos-Barco-Piedrahita.

Consideran que de nada sirve que los ganaderos sacrifiquen a sus vacas y que se pongan en marcha otras medidas si los animales salvajes actúan como reservorio de la bacteria. Esta es una zona en la que el ganado está en pastos comunales.

El martes, 30 de agosto, han convocado una asamblea para evaluar la situación.

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