Unas fiestas de sobresaliente

Bilbao

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, pone un sobresaliente a las que califica como las fiestas más concurridas y participativas de los últimos años. Una semana grande donostiarra en la que además no se han lamentado incidentes graves.

El alcalde reconocía a la SER que la búsqueda de aparcamiento sigue siendo el “gran problema” que tiene la ciudad en estas fechas por lo que este año han habilitado parkings en la periferia pero la gente "insiste en llegar al cogollo de la ciudad con sus propios vehículos" lamenta Goia.

Pese al uso del vehículo privado, la compañía de transporte donostiarra Dbus ha contabilizado durante los ocho días de fiestas 771.633 viajes, un incremento de casi el 3,3% respecto al año anterior.

Sobre la tasa turística que ya anunció que plantean poner en marcha, Eneko Goia, insiste en que hay que pensar en "cómo darle forma". El alcalde está abierto a recibir propuestas pero partiendo de la base de que lo recaudado sea para el Ayuntamiento, "porque es el que padece las consecuencias del gasto adicional que supone una gran afluencia".

Respecto a la Semana Grande, el primer edil destaca como "pilares fundamentales" de la programación los fuegos artificiales, que congregaron a alrededor de 720.000 personas, y los conciertos de Sagüés que tuvieron 70.200 espectadores en total.

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Uno de los puntos negativos se coloca en los datos de residuos retirados. Los servicios de limpieza han recogido 160 toneladas de basura, lo que supone un incremento del 35%.

Goia manifiesta que en esta edición "han sobrado pocas cosas" y apuesta por corregir el año que viene "comportamientos incívicos" como las agresiones a los toros de fuego o la generación de residuos.

Por otro lado, uno de los deseos para la próximo Semana Grande sería extender las fiestas al resto de la ciudad "incorporando espacios festivos en los barrios" aunque reconoce que es "algo difícil".