Los gestores de la antigua Sadecor rescinden los contratos con gran parte de las trabajadoras
Argumentan que no han superado el periodo de prueba
Palencia
Los dos ex empleados de la antigua empresa Sadecor de Palencia, especializada en el sector textil femenino, que adquirieron la unidad productiva para reflotarla, han rescindido los contratos de las operarias de confección con el argumento de que "no han superado el periodo de prueba". A priori, la medida se materializaría en el despido de seis de los nueve trabajadores que componían la plantilla con contratos de emprendedores.
Sadecor, centrada en la confección de ropa íntima femenina, llegó a ser todo un referente con con hasta cerca de 200 cooperativistas en su periodo de esplendor. En la otra cara de la moneda, el declive de la empresa se escenificó tras un largo periodo de crisis a principios de 2014, cuando las instalaciones cerraron sus puertas tras estar inmersa en un concurso de acreedores y no hacer frente a los créditos que tenía concedidos por aquellas fecha.
Dos ex empleados de Sadecor se pusieron manos a la obra con el fin de hacer resurgir la empresa. Hace un año todas las informaciones apuntaban a la adquisición de la unidad productiva mediante el trazado de un plan de viabilidad para reactivar su producción y distribución. Sin embargo, la noticia que ahora llega es la rescisión del contrato con gran parte de las operarias. De hecho, ahora mismo permanecería en la empresa personal de administración y gestión.
Los nuevos gestores de la marca están intentando relanzarla desde Palencia donde se fundó en el año 1979, poniendo en marcha de tres de los antiguos talleres de Evelyn. Cabe recordar que una parte de las antiguas instalaciones de la firma están ocupadas ahora por otra empresa de otro sector. Evelyn llegó a aplicar tres expedientes de regulación de empleo; uno de ellos extintivo y otros dos de regulación debido al descenso de la carga de trabajo.
Siguiendo con la trayectoria de la empresa, a mediados de 2010 presentó un concurso de acreedores voluntario para seguir funcionando. Finalmente, y ante la imposibilidad de pagar las deudas contraídas, el juez optó por cerrarla.