El Mercadillo de Coia renace con pocos vendedores y mucha vigilancia

Vigo

Tras once meses de prohibición, este miércoles los vendedores ambulantes del mercadillo de Coia han vuelto a instalar sus puestos en el parque de A Bouza en una jornada que se ha desarrollado con tranquilidad, aunque también con un ambiente enrarecido, sobre todo por la ausencia de muchos de los vendedores que llevaban casi 30 años acudiendo sin falta a la cita de los miércoles en Vigo. Y es que de todas las licencias que se solicitaron, el Concello entregó 75 y no todos ellos montaron este lunes, sino que algunos únicamente se acercaron a ver cómo se desarrollaba este primer día de mercadillo. Para los usuarios, división de opiniones sobre la nueva organización, aunque todos coinciden en la importancia de que los mercadillos permanezcan.

Aunque la mañana se desarrolló con normalidad, la presencia policial se hizo notar y también la presencia de controladores municipales, que se encargaron de vigilar, con el apoyo de la policía local, de que todos los puestos tuvieran en regla su autorización. Algunos de los feriantes se concentraron allí a primera hora de la mañana, porque aseguran que con las medidas adoptadas desde el concello, este es tan sólo el principio del fin ya que la intención del alcalde, aseguran, es terminar con ellos.

Una concentración que el alcalde califica de anecdótica, y pese a que no se montaron todos los puestos que estaban autorizados el ambiente, fue, apunta, de normalidad. Como de normalidad espera que sea este domingo el ambiente del mercadillo de Bouzas donde también se mantendrá la presencia policial.

Una primera jornada de mercadillo que ha permitido que el parque de A Bouza vuelva a tener el ambiente propio de los mercadillos y recobrar, al menos en parte, la normalidad que había hace casi un año, cuando un tiroteo entre dos colectivos enfrentados de gitanos hizo que el alcalde los prohibiese hasta tener garantías de que sería seguro retomarlo.