Veramendi niega presiones a la Patrulla Verde para cerrar locales que le molestaban
El exconcejal del PP está imputado por presuntos delitos de coacciones y tráfico de influencias
Cadena Ser
Palma de Mallorca
El exconcejal del PP, Carlos Veramendi, ha negado haber utilizado su cargo para ordenar a varios agentes de la Patrulla Verde que acudieran a establecimientos situados cerca de su domilicio que le molestaban por temas de ruido. El exdiputado ha declarado hoy ante el juez que instruye el caso de presunta corrupción en la Policía Local de Palma, Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán. Está imputado por delitos de coacciones y tráfico de influencias.
El exconcejal ha negado haber llamado al jefe de la Patrulla Verde, Biel Torres, sobre las molestias que le ocasionaban varios restaurantes situados alrededor del edificio. También ha dicho que nunca bajó a los establecimientos para quejarse. Veramendi ha insistido en que los establecimientos fueron denunciados por la comunidad de propietarios de su finca antes de que él se mudase a vivir allí y ha aportado las actas de las juntas vecinales que lo corroboraban.
Uno de los policías que declaró como testigo en el caso, señaló a Veramendi como el político que llamaba a Biel Torres para quiejarse. El jefe de la Patrulla Verde ordenaba después de las llamadas a varios agentes que fueran de forma continua a realizar de forma sistemática inspecciones a un local de la calle Industria por orden del concejal. El testigo relata que Veramendi llamaba a Torres y éste le instaba a acudir de ofrma reiterada al local cada fin de semana.
Sin embargo, según el testimonio recogido en el sumario, los policías acudían en numerosas ocasiones al establecimiento y comprobaban que lo que Veramendi denunciaba no se correspondía con la realidad porque el ruido del local no excedía de lo permitido y la música estaba dentro de los límites. En una ocasion acudieron por ruido en una terraza y esta ni siquiera estaba puesta, según afirma el testigo.
Declaraciones de agentes
Además, el próximo martes tendrán que declarar una decena de agentes del cuerpo que han sido imputados por el juez a raíz de un episodio de sobornos a cambio de frenar inspecciones en un local de Gomila pertenenciente al Ico, hijo de la matriarca de Son Banya.
Por otra parte, el juez ha rebajado las fianzas de algunos de los cabecillas de la trama, que tendrán que abonar unos 90-mil euros si quieren abandonar la cárcel. El exjefe de la Patrulla Verde, Biel Torres y el oficial Miquel Estarellas están tratando de reunir estas cantidades y abandonar la prisión de Palma, en la que permanecen recluidos desde hace varios meses.
