El Tribunal de Contratación limita una de las cláusulas sociales del Ayuntamiento
En una resolución del 31 de julio avala un contrato para impartir talleres culturales pero asegura que no puede imponerse la subrogación de trabajadores si no lo establece el Convenio
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Ayuntamiento de Madrid
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Madrid
El Tribunal Administrativo de Contratación Pública ha puesto condiciones a una de las cláusulas sociales introducidas por el Ayuntamiento de Madrid en sus procesos de licitación pública: la subrogación obligada de los trabajadores de una empresa adjudicataria a la siguiente que se haga con el servicio. En una resolución de finales de julio, el TACP avala un contrato para impartir talleres culturales, pero asegura que esto sólo será una obligación para las contratistas si así lo establece el convenio colectivo aplicable.
Es un razonamiento que hace el Tribunal resolviendo el recurso que la Asociación de Empresas de Educación (EDUCATIA) interpuso contra la licitación de un contrato de 695.165,25 euros para gestionar los talleres culturales del distrito Moncloa-Aravaca de los dos próximos cursos. Un contrato que en sus pliegos técnicos establecía la subrogación de los trabajadores como condición especial de ejecución.
Algo que para el TACP no es posible, al menos no en todos los casos: "La subrogación de los trabajadores sólo resultará obligatoria en el caso de que el convenio colectivo de aplicación" lo establezca. En este caso, decide anular la exigencia pero avala el contrato y su licitación ya que, en este caso concreto, se aplica el Convenio de Ocio Educativo y Animación Sociocultural, que tiene prevista esta subrogación.
Añade la resolución que "tal obligación no puede derivar del pliego ni configurarse como una condición especial de ejecución de los contratos".
Cláusulas sociales avaladas
El gobierno municipal de Manuela Carmena decidió a principios de año empezar a incluir cláusulas sociales en sus procesos de contratación pública, para evitar que los criterios económicos fuesen lo único que primase a la hora de licitar en el Ayuntamiento de Madrid: puntuar positivamente a empresas cuyas ofertas incluyan, por ejemplo, planes de formación o aplicar medidas especiales para la conciliación familiar y personal.
Unas cláusulas establecidas en la Instrucción 1/2016 del Ayuntamiento y cuya inclusión en los contratos municipales ya avaló hace unos meses este mismo Tribunal Administrativo de la Comunidad: en una resolución del pasado 3 de febrero, rechazaba un recurso interpuesto contra la inclusión de cláusulas sociales en un contrato para la vigilancia de edificios municipales del distrito de Chamartín: "Este Tribunal considera intangible al ámbito de la contratación pública los derechos de los trabajadores", dijo entonces.
En cuanto a la subrogación, la normativa municipal establece que "en los contratos cuyo presupuesto sea igual o superior a 300.000 € deberá preverse en el pliego de prescripciones técnicas la subrogación".