Un año después de la muerte de Laura y Marina: reconstrucción de los hechos
Desaparecieron el 6 de agosto, el mismo día que su presunto asesino. El 12 de agosto se localizaron sus cuerpos sin vida. Al día siguiente detuvieron a Sergio Morate en Rumanía
María Chamón, madre de Laura, ante los juzgados de Cuenca en junio de 2016. / Santiago Torralba (EFE)
Cuenca
Las familias de Laura del Hoyo y Marina Okarynska están viviendo momentos muy difíciles ahora que se cumple un año de los asesinatos. El miércoles 12 de agosto de 2015 se confirmaron los peores pronósticos: los cuerpos sin vida de Marina y Laura, las dos jóvenes que llevaban desaparecidas en Cuenca desde la tarde del jueves 6 de agosto, fueron encontrados en un paraje de la localidad de Palomera, a menos de diez kilómetros de la capital. Los cuerpos aparecieron tirados boca abajo con signos de quemaduras y envueltos en cal, muy cerca del nacimiento del río Huécar, en unas pozas de la cabecera del río. El sospechoso había cavado una fosa para esconderlas e intentó cubrirlas con cal viva. El habitáculo era muy pequeño y uno de los cuerpos sobresalía por encima de la tierra lo que permitió que un transeúnte pudiera verlos.
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Desde el momento de la desaparición de las jóvenes, todas las sospechas se centraron en Sergio Morate, el exnovio de Marina Okarynska. Lo último que se sabía de ellas es que habían acudido a la vivienda de Morate, en el residencial Ars Natura, para recoger pertenencias de Marina tras haber roto la relación sentimental que mantuvieron ambos. Además cerca de la vivienda de Sergio se encontró el coche de Laura con efectos personales, como el bolso o el teléfono móvil, que difícilmente hubiera olvidado la joven si su desaparición hubiera sido voluntaria.
Justo en el momento del hallazgo de los cadáveres, más de 4.500 personas se habían dado cita en la Plaza de España para apoyar a los familiares.
Tras aparecer los cuerpos de las chicas, todas las investigaciones se centraron en encontrar al principal sospechoso que no había sido visto de la desaparición de las chicas. Ante la sospecha de que Sergio Morate hubiera huido de España, se activaron todos los mecanismos de cooperación policial internacional.
Mientras, comenzaron a correr noticias sobre Morate, entre otras su historial delictivo: tiene antecedentes por maltrato y retención ilegal de otra joven, a quien también mantuvo retenida en contra de su voluntad en la misma zona boscosa del río Huécar donde aparecieron los cuerpos de las chicas asesinadas.
