Repelente de orina en las fiestas

Bilbao

Con la llegada de las fiestas de las tres capitales, los ayuntamientos refuerzan la limpieza e introducen nuevas fórmulas para garantizar la convivencia. Las quejas ciudadanas  han hecho que en Vitoria-Gasteiz hayan optado por un repelente que, aplicado en las calles con más confluencia, disuade a todo aquel que tenga intención de orinar en la vía pública. El producto, que se vulperiza en las paredes y en el suelo, es imperceptible e inocuo tanto para personas como para animales. En palabras de Beñat Ortiz de Zárate, de la empresa Kliner, "el producto impide que la orina penetre en la superficie y que dañe los edificios". 

Los vecinos de la Parte Vieja donostiarra aseguran que padecen este problema desde hace años y piden soluciones. En palabras de Xabier Arberas, miembro de la Asociación Parte Zaharrean Bizi, "hacen falta medidas que se apliquen durante todo el año". Algo a lo que responde Miguel Ángel Díez, concejal de Vías Públicas y Mantenimiento del Ayuntamiento de San Sebastián, que asegura que "ahora mismo no existe un problema tan agudo como hacen pensar desde la asociación".

Orinar en la vía pública se considera una infracción leve cuya sanción puede alcanzar los 750 euros. En Bilbao, durante todo el año pasado se abrieron 217 expedientes, 66 menos que el año anterior. En lo que va de año ya se han incoado 132. La sanción asciende hasta los 375 euros y para los reincidentes hasta los 500. En San Sebastián, la multa es de 50 euros, y si es reincidente, de 100. Durante todo el verano pasado, desde el 21 de junio hasta el 21 de septiembre, la policía municipal interpuso en la capital guipuzcoana 111 sanciones, 32 de ellas en Semana Grande.