Huelga de educadores y orientadores en el Guggenheim
Los educadores y orientadores del Museo Guggenheim Bilbao pertenecen a la multinacional Manpower Group Solutions
Bilbao
La jornada de huelga que han secundado los educadores y orientadores del Museo Guggenheim Bilbao pertenecientes a la multinacional Manpower Group Solutions, no ha alternado el normal funcionamiento del centro expositivo bilbaíno.
El paro de este colectivo de empleados de la empresa contratada por el Guggenheim para prestar este servicio, formado por 18 personas que se alternan para cubrir ocho puestos de trabajo, tiene como objeto sacar a la luz las condiciones de precariedad e inestabilidad laboral en la que desarrollan sus funciones.
"Somos 18 personas altamente cualificadas para cumplir con los estándares de calidad y excelencia que son bandera de la institución (licenciados con idiomas, master, experiencia, disponibilidad horaria, polivalencia, y formación continuada)", han explicado en conferencia de prensa celebrada en el exterior del museo y denunciado que sus condiciones laborales no se ajustan a su perfil profesional.
Critican que, al igual que ha sucedido con los empleados de esta contrata en el Museo de Bellas Artes que recientemente han concluido una huelga de 41 días para lograr mejoras salariales y laborales, en su caso tampoco se contempla la subrogación de sus puestos de trabajo en las licitaciones del servicio.
Revelan que el sueldo que perciben por sus cometidos es de 5,35 euros brutos la hora trabajada, que pueden alcanzar, en el mejor de los casos los 12,30 euros brutos por hora, incluidos los pluses y el prorrateo de las pagas extraordinarias.
Han desmentido que, en contra de lo que informó el Guggenheim en un comunicado, sean empleados "experimentales", ni que realicen "actividades puntuales", sino que "desde hace años, somos la cara visible en el desarrollo de los programas educativos".
Han mantenido que, en concreto, en 2015, atendieron a 107.594 de las 577.266 personas que participaron en los programas educativos del Museo y han revelado que el propio director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, consideró que el servicio "estaba consolidado".
Han opinado que el Patronato del Museo Guggenheim Bilbao (conformado por la Fundación Solomon Guggenheim de Nueva York, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco) "tiene en sus manos poner fin de una vez a esta vergonzosa situación".
Han reiterado que a sus demandas de estabilidad laboral y reconocimiento profesional trasladadas al Patronato del Museo, "hasta ahora solo hemos recibido silencio administrativo y ningún compromiso firme para acabar con la inestabilidad y precariedad".
En respuesta a los medios de comunicación, se han mostrado dispuestos a seguir negociando con el Patronato para lograr la inclusión de la cláusula de subrogación en la futura licitación de este servicio, que termina su contrato actual el próximo 31 de septiembre, y no han descartado llevar a cabo nuevas movilizaciones para conseguirlo.
Fuentes del Museo Guggenheim, por su parte, han precisado a EFE que el paro de estos empleados no ha alterado el normal funcionamiento del centro expositivo, que hoy ha recibido a miles de visitantes, como cada día durante el verano, ya que se trata de servicios "complementarios" a los de atención al público que ofrece habitualmente el centro expositivo con personal propio de plantilla.
Han precisado que la huelga ha afectado a dos trabajadores del llamado "rincón del arte", un servicio extra que el Museo bilbaíno ofrece a los visitantes para que puedan dejar en el a sus hijos de 2 a 8 años mientras los padres recorren sus salas, y a los seis que ejercen de orientadores de sala.
Los empleados de este último servicio, puesto en marcha en 2014 tras unos meses de prueba, según han precisado dichas fuentes, son los encargados de atender a los visitantes por si tienen alguna duda o necesitan información complementaria sobre las exposiciones a la que aparecen en los paneles de cada obra.
Han considerado que el paro se debe a un conflicto ajeno al museo y que atañe a la empresa contratada para prestar los servicios y sus trabajadores.
Consultado el centro sobre su disposición a introducir la cláusula de subrogación de estos empleos en el próximo contrato del servicio, las fuentes citadas han señalado que "este no es el momento de tratar ese asunto".
En el comunicado que hizo público tras conocerse la convocatoria de la huelga el centro precisó que estaba "analizando los términos en los que se acometerán las actividades educativas en el próximo curso escolar, a la vista de las propuestas que nos han hecho llegar los trabajadores de Manpower".