"Apiñados" y haciendo "ingeniería del micro espacio" en Plaza de Castilla

Madrid

Los jueces de la periferia de la Comunidad de Madrid no son los únicos que muestran su descontento en la memoria de la Justicia madrileña relativa al pasado año 2015: el decano de los jueces de la capital, Antonio Viejo, se expresa en términos contundentes para afirmar que los funcionarios de los juzgados de la capital están "apiñados en condiciones impropias de un país desarrollado". 

En su informe, el decano de los juzgados de Plaza de Castilla exige la creación de un total de 48 juzgados nuevos entre todas las jurisdicciones, y explica las condiciones en las que se trabaja en los existentes: asegura que el espacio es tan precario que muchas veces hay que hacer "ingeniería del micro espacio para dar utilidad hasta el último de los rincones", asegurando también que realizar, por ejemplo, una declaración por videoconferencia es "prácticamente una misión imposible". 

Problemas de espacio para los trabajadores y también para los usuarios: explica el informe que la mayoría de sedes carecen de salas de espera y que eso provoca a veces que víctima y agresor tengan que compartir espacio, o también que en muchas sedes no exista una zona habilitada para explorar a menores de edad víctimas de agresiones. La "deficiente prestación del servicio de limpieza", por ejemplo, en los juzgados de Plaza de Castilla, también merece un apartado en la memoria junto con la petición de más medios materiales. 

El decano de Madrid apela directamente a la Comunidad de Madrid, asegurando que "a la administración autonómica compete la prestación de los medios humanos y materiales de los que los juzgados se tienen que servir para el desarrollo de la función constitucional que tienen encomendad", asegurando que "No puede postergarse sine die la actualización de la planta judicial de Madrid si queremos tener una justicia propia del siglo XXI".