Mínguez cree que el futuro de Podemos no pasa por "destituciones nominales"
La ex secretaria de organización autonómica de Podemos, Sandra Mínguez, recuerda que el debate y el disenso no son síntomas de deslealtad sino un reflejo de la democracia interna del partido
Sandra Mínguez / CADENA SER
Valencia
Tras criticar en las redes sociales el haber conocido su destitución al frente de la Secretaría de Organización Autonómica a través de un mensaje vía Télegram del secretario general de Podemos, Antonio Montiel, Sandra Mínguez ha enviado una carta abierta a todos sus compañeros de partido.
Una carta en la que deja claro que durante los 15 meses en los que ha ostentado este cargo su tarea fundamental ha sido "afrontar y resolver todos esas dificultades surgidas en el seno de un partido que contribuyó al cambio político valenciano", algo de lo que se siente "orgullosa".
"Pasadas las elecciones", explica Mínguez, "empieza una nueva fase que debería servirnos para mejorar nuestra organización arraigándola a los municipios, reforzando los Consejos Ciudadanos Municipales y atendiendo las necesidades de la sociedad valenciana". La todavía miembro de la dirección nacional de Podemos cree que "estos problemas merecen una solución integral y que no encontrarán solución mediante destituciones nominales. El nuevo ciclo deberá estar caracterizado por un mayor debate interno, tomándolo con mayor calma y reposo".
"Ante esta nueva etapa, uno de los debates fundamentales será abordar el mejor proyecto para este ciclo, de qué forma ser más útiles para la sociedad valenciana. Dentro de ese proyecto, será fundamental analizar y debatir cómo garantizar el cumplimiento del Acord del Botànic", añade Mínguez.
En cuanto a la decisión sobre la entrada o no en el Consell, Mínguez recuerda que "sería el primer gobierno autonómico del que Podemos pasa a formar parte" y matiza que "la diferencia se encuentra entre quienes creemos necesario resolver ese dilema con una estrategia integral, fruto de un debate colectivo en los órganos formales y la militancia, que se resuelva mediante una consulta vinculante a todas las personas inscritas; y quienes ya anuncian condiciones suficientes para esa entrada sin que su posición sea producto de un proceso de reflexión colectiva".
"El debate y el disenso no son síntomas de deslealtad sino que son un reflejo de la democracia interna de un partido y son además necesarios para su progreso. Podemos tiene por delante grandes retos y, ante ellos, mi convicción personal es continuar con el compromiso intacto con el que empezamos en el círculo de València en febrero de 2014", concluye Mínguez.
