Donación a Hondarribia sobre Bergamín
Xabier Sánchez Erauskin y los Amigos de Bergamín en Euskadi entregan tres tomos con información y reseñas periodísticas sobre el escritor José Bergamín, poeta y escritor de la Generación del 27
Ayuntamiento de Hondarribia
Hondarribia
Xabier Sánchez Erauskin y los Amigos de Bergamín en Euskadi han hecho entrega al alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, de tres tomos con abundante información y reseñas periodísticas sobre el escritor José Bergamín, poeta y escritor de la Generación del 27, que desde 1983 está enterrado en el cementerio de Hondarribia.
En un sencillo acto, Sánchez Erauskin, periodista, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la UPV, director de “Punto y hora” y subdirector de “Egin” entre otros, ha querido “donar a la ciudad de Hondarribia, en la persona de su alcalde, Txomin Sagarzazu, de tres tomos con muy diversa información sobre José Bergamín, quizá uno de los autores que menos reconocimientos ha recibido históricamente, pero que ha sido durante los años de la República y después, el intelectual más importante de España”.
Txomin Sagarzazu ha agradecido “a Sánchez Erauskin y a los Amigos de Bergamín en Euskadi la donación que se realiza al Ayuntamiento. Supone una aportación a nuestros fondos, que los revalorizan y hacen que la Biblioteca se sienta más viva aún”.
El bibliotecario Kote Guevara ha añadido que “esta valiosa aportación la destinaremos al Fondo Bordari, que es donde guardamos todas aquellas publicaciones relacionadas con Hondarribia. Le daremos el tratamiento que merece, y lo subiremos a la red para que sea una fuente importante para la lectura o la investigación por ejemplo”.
Joserra Emparan, de los Amigos de Bergamín, ha recordado que “Bergamín es uno de los grandes olvidados, y uno de los mejores del 27. Como bien dice el escrito que se preparó para su entierra para el 25º aniversario de su muerte en 2008, en un acto al que acudieron el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, el entonces alcalde de Hondarribia, Aitor Kerejeta, y el propio Xabier Sánchez Erauskin, Bergamín se sentía ‘peregrino de una España que ya no está en mí’, y quiso morir en Euskal Herria, y ser enterrado en Hondarribia”.
