La grande del jazz actual
Diana Krall siempre ha estado rodeada de música y músicos. Pianista, cantante y compositora, en los 90 se consolidó con ventas de récord
Alcobendas
Hablar de Diana Krall es hacerlo de una de las grandes artistas de jazz contemporáneo. Pianista, cantante y autora de parte de sus canciones, ha vendido más discos que cualquier otra artista del género en la década de los 90 y es de las más reconocidas de nuestro tiempo. De hecho es la única cantante de jazz con ocho álbumes debutando en el top del Billboard, con tres premios Grammy y ocho premios Juno hasta la fecha.
Espacio Divas Divinas sobre Diana Krall
09:54
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1467978387_789139/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Diana Krall siempre ha estado rodeada de música. Nació en 1964 en el seno de una familia de músicos en una pequeña localidad canadiense en la Isla de Vancouver, donde se crió junto a su hermana, su abuela que era cantante de jazz y sus padres que tocaban el piano. Instrumento que empezó a estudiar a los cuatro años para después unirse a la banda de jazz de su escuela superior.
A los 15 años ya tocaba habitualmente en varios restaurantes no solo como pianistas sino también como cantante, imitando a sus veneradas Roberta Flack o Nina Simone. A los 17 años ganó una beca del Festival Internacional de Jazz de Vancouver para estudiar en la prestigiosa Berklee College of Music en Boston, donde estudió tres años. A su regreso, en una de sus actuaciones nocturnas en un pequeño local, llamó la atención del famoso Ray Brown y ex marido de Ella Fitzgerald, quien le propuso ser su mentor y mánager. Siguieno su consejo tras su fallecimiento, se mudó a Los Ángeles gracias a una beca del gobierno canadiense para continuar sus estudios con el pianista Jimmy Rowles, director de la legendaria sala de conciertos Hollywood Bowl, donde conoció a notables profesores y productores.
En 1990 se trasladó a Nueva York, donde formó su propio trío y publicó su primer álbum ‘Stepping Out’ y el segundo ‘Only Trust Your Heart’. Seis años después emprendió su primera gira internacional y presentó ‘All for you’ dedicado a Nat King Cole, hasta que en 1997 se colocó entre las grandes figuras del jazz con el disco ‘Loves Scenes’. Dos años después obtuvo su primer disco de platino por las ventas millonarias de ‘When I Look In Your Eyes’ y recibió su primer premio Grammy.
A partir de entonces la música de Diana Krall empezó a llegar a todas partes gracias a sonar en series de televisión y en películas. Hasta que en 2001 publicó el homenaje a Frank Sinatra ‘The Look of Love’, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Londres, con el que obtuvo dos premios Grammy.
En 2002 se atrevió con su primer álbum en vivo ‘Live in Paris’. Pero cuando se encontraba en lo más alto de su carrera recibe el golpe más duro de su vida: la muerte de su madre por un cáncer. Una tragedia que, además de convertirla en una activa luchadora contra esta enfermedad, dio origen al disco ‘The Girl In The Other Room’, que marcó un antes y un después en su trayectoria. No solo porque hasta ese momento no se había planteado componer sus propios temas, sino porque trabajó con quien se convirtió en su marido: Elvis Costelo.
Tras conocerle en la entrega de los Grammy, para ese disco el músico británico colaboró en la elaboriación de las canciones. Una relación que saltó de lo profesional a lo personal, de la que han nacido sus adorados gemelos. Aunque es Diana Krall quien siempre se los lleva cuando ella sale de gira. Madre y artista las 24 horas, y además siempre divina, como buena diva.