Un museo basado en la "buena fe" que se quedó en "sala de exposiciones"

Málaga

La comisión de investigación de Art Natura volvió a poner en evidencia que el ayuntamiento siguió pagando el canon anual de un millón doscientos mil euros a los privados a pesar de que buena parte del proyecto había sido desechado y de que ni había fecha clara de apertura ni el consistorio creía posible que el centro recibiera los seiscientos mil visitantes que decían los privados.

Una sesión en la que el exdelegado municipal de Cultura, Miguel Briones, hizo una defensa a ultranza de la gestión del proyecto, incluido por qué se siguió pagando la misma subvención cuando el ayuntamiento decidió reducir a la mitad el proyecto. La respuesta, porque venía en el contrato. “El canon era por los 10 años”, justificaba el actual Subdelegado del Gobierno, que llegó a asegurar que modificar el contrato “jurídicamente no era viable”.

Briones, que insistó en que el pago de todas las facturas estaba "justificado", rechazó haber tenido motivos “electoralistas” para pedir justo antes de las municipales de 2011 que se ocultara la anulación de empleo público a la que se habían presentado 60.000 personas para evitar “cabrear a media Málaga” y lo justificó en que ya entonces sabía que “no iba a formar parte” de la candidatura del PP.

Un proyecto con numerosas anomalías que siguió adelante por la “buena fe”. Así al menos lo justificó el exresponsable de Cultura cuando la portavoz socialista, María Gámez, le espetaba sobre “cómo fue posible” que se siguiera pagando el canon anual de 1,2 millones de euros cuando no estaba clara ni la fecha de apertura ni la cifra de visitantes: “Yo creo que partiendo de la buena fe”, respondió Briones, “los planes de explotación, como los presupuestos, están para tratar de cumplirlos…”.

Sobre por qué nadie del ayuntamiento vio y certificó la colección de Piedras Preciosas que en teoría vendría a Tabacalera, Briones insistía en que “era inviable materialmente” reunir todas las piezas porque pertenecían a propietarios distintos y estaban “dispersa por toda la geografía”.

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Mientras, el exdirector del área de Turismo Arturo Bernal, confirmaba que el ayuntamiento promocionó turísticamente entre 2007 y 2010 un museo que nunca abrió, y que acabó reduciendo a una “sala de exposiciones” por la eliminación de buena parte del museo.

Bernal redujo 300.000 el número de visitantes que cree que iban a acudir al museo, la mitad de lo que planteaban los privados y en función de lo que se firmó el contrato.

La comisión de investigación de Art Natura se retomará en septiembre.