Camilo Otero vuelve a casa
La Casa do Cabido acoge una exposición del artista compostelano, uno de los referentes de la vanguardia y la modernidad del siglo XX

La exposición hace un recorrido por la trayectoria del escultor y pintor compostelano, capaz de jugar con todo tipo de materiales, como estas esculturas realizadas con tierra cocida. / Carolina Neira Feáns

Santiago de Compostela
Camilo Otero pervive en el tiempo con su arte, que a partir de hoy y hasta septiembre se podrá visitar en la Casa do Cabido. Una exposición que recorre toda la obra artística de un hombre tan polifacético como talentoso, capaz de jugar con todo tipo de materiales y adaptarlos a la estética y la modernidad.
Otero es uno de los creadores más importantes de la segunda mitad del siglo XX en Galicia, pero su trayectoria fue global. Afincado en París y tras pasar por Barcelona, insufló en el arte gallego las influencias cubistas que se desarrollaban en la época, y es que nunca dejó de la do su Galicia natal.
Santiago fue la ciudad que le crió, era hijo de una pescadora y de un librero compostelanos, y también aquí dió sus primeros pasos artísticos, en la Esucela de Artes y Oficios. Un idilio con la ciudad jacobea que pervivió en el tiempo y es que donó a Santiago su escultura más renombrada, La Pasionaria, que se encuentra delante de la Facultad de Económicas.
El alcalde, Martiño Noriega, puso en valor la importnacia de la figura de Camilo otero, al que se le considera catalizador de la modernidad en la escultura compostelana y que consiguió ensamblar vanguardia y tradición.