Primer ahogado del verano en una playa de Elche con bandera roja
El cadáver estaba flotando en el agua y lo ha encontrado otra bañista
Socorrista en una playa de Elche / Javier Muñoz
Elche
Los hechos han ocurrido este medio día en la playa entre El Altet y Urbanova.
Una mujer ha encontrado el cuerpo flotando en el agua de un varón de 45 años y ha dado aviso a los socorristas. Inmediatamente lo han sacado del agua y junto con el médico del SAMU, se le ha intentado reanimar durante una hora y media, pero ha sido imposible salvarle la vida.
El fallecido era de origen rumano y estaba en la playa en compañía de su pareja, una mujer española. La comisión judicial ha acudido a la playa para proceder al levantamiento del cadáver que ha sido ya casi a las dos de la tarde.
En la playa de El Altet había bandera roja. El temporal de estos días ha provocado una fuerte resaca y corrientes de agua en el mar. Los socorristas insisten en que hay muchas personas que no hacen caso de sus recomendaciones ni de las señales de las banderas. En este caso, la bandera roja indica que está prohibido el baño, incluso en la orilla. Hoy había bandera roja también en la playa de La Marina. Ayer, de hecho, el fuerte oleaje volcó la embarcación de los socorristas en La Marina.
En ocasiones se da un exceso de confianza por parte de los bañistas que creen que van a poder salir, o bien, porque son expertos nadadores o deportistas, o bien, porque no entienden de mar y a simple vista no ven oleaje, cuando las corrientes y la resaca que te lleva para adentro no se ve desde la orilla. Cada cierto tiempo los socorristas entran en el agua con las embarcaciones y comprueban el estado de esas corrientes para poder disponer de la bandera roja, amarilla o verde según la peligrosidad del baño. Los socorristas no tienen autoridad legal para obligar a ninguna persona ha seguir sus directrices. Sólo los agentes de la policia local podrían obligar a alguien que ha entrado al agua con bandera roja a salir. De hecho en alguna ocasión que el peligro era evidente los socorristas han tenido que llamar a los agentes. Los bañistas que cometen estas imprudencias no solo se ponen ellos en peligro sino también a los socorristas que luego deben entrar a sacarlos.
